El grupo parlamentario socialista ha registrado una propuesta para iniciar una reforma en profundidad del reglamento de las Corts que busca, entre otras cuestiones, agrupar las votaciones durante las sesiones plenarias.
Esta opción, una fórmula que ya funciona en el Congreso de los Diputados, permitiría aliviar al Consell del Botànic especialmente en el momento en el que los diputados tienen que estar presentes en el pleno de las Corts para apretar el botón. En el primer semestre de legislatura se ha evidenciado que el Botànic está teniendo grandes problemas para salvar votaciones cuando se ausenta algún diputado como consecuencia de la ajustada mayoría de la que dispone la izquierda, 52 a favor de la izquierda por 47 de los tres partidos de la derecha.
En la actualidad, cada punto del orden del día se somete a votación cuando acaba el debate de ese punto, lo que obliga a diputados y consellers (la mayoría tienen escaño) a estar atentos y disponibles para apretar el botón para que las mayorías queden reflejadas en la votación, algo que es difícil cuando tienen que compaginar su agenda de gobierno que muchas veces les lleva a actos fuera de València. Ha habido plenos en los que se ha tenido que llamar a la desesperada a consellers e incluso al al propio presidente para que acudieran a votar y la derecha no lograra la mayoría en la votación. Así, la agrupación del voto al final del pleno para que los consellers conozcan de antemano el momento en que se va a votar y no tengan que ir y venir es una de las cuestiones por las que peleará el PSPV en la propuesta.
Una modificación en profundidad
La reforma busca abarcar numerosas cuestiones, entre ellas la modificación del orden del día de los plenos para que por ejemplo la sesión control a los consellers se trasladara de miércoles por la tarde al jueves por la mañana, tras las preguntas al presidente.
La propuesta lleva la firma de la vicepresidenta de las Corts, María José Salvador, y del síndic, Manolo Mata, y consiste en la convocatoria de una comisión para la ponencia en la que participarían también expertos en la materia.
El cambio del reglamento requiere mayoría absoluta. El punto de partida es una norma con 40 años modificada con parches por las diferentes mayorías y una veintena de resoluciones de presidentes de diferentes etapas. La idea es anular algunas de la época de Cotino que afectan al decoro y que buscó «ad hoc» impedir que la oposición mostrara camisetas de denuncia de corrupción.
