La idea de repensar si conviene reconstruir o no las infraestructuras dañadas por la borrasca Gloria, las mismas que el Mediterráneo engulle cíclicamente es cada vez más sólida en Compromís, coalición que dirige, entre otras, la Conselleria de Medio Ambiente.

Con el sector turístico muy preocupado por si la recuperación del litoral, especialmente las playas y dotaciones públicas como los paseos marítimos, se retrasa más allá del próximo ciclo festivo y con el decreto del Consell ya aprobado para paliar los efectos del temporal, en la coalición hay cada vez más voces que abogan por meditar si vale la pena reconstruir cada vez que el mar arrasa el litoral.

La vía que defiende Compromís está más en la línea de lo que los expertos llaman «deconstruir» que de reconstruir el litoral como ahora lo conocemos cada vez que hay un temporal marítimo.

La última en sumarse a una alternativa que ya la semana pasada defendieron el alcalde de València, Joan Ribó; el de Bellreguard, Àlex Ruiz (también de Compromís), o la consellera de Medio Ambiente, Mireia Mollà, ha sido la vicepresidenta, Mónica Oltra, que ayer aseguró en Madrid que no tiene sentido reparar cada vez hay daños.

En una entrevista en La Sexta tras participar en la conferencia que Ximo Puig pronunció en Madrid, la también portavoz del Consell aseguró que no tiene sentido gastarse millones de euros en la reconstrucción de paseos marítimos cuando el mar se lo puede volver a llevar dentro de seis meses.

En su opinión se hace necesaria una reflexión profunda de cara al futuro porque la zona mediterránea se ha convertido en el epicentro del cambio climático y en particular el Golfo de València es ya una de las zonas más afectadas tanto por el cambio climático como por el colapso ecológico por el volumen de microplásticos.

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Los efectos de la borrasca Gloria en Valencia

Por eso, la vicepresidenta cree que no tiene sentido seguir reconstruyendo infraestructuras que lo que hacen es empeorar las situaciones catastróficas o de emergencia climática cuando el mar recupere con violencia lo que la forma de construir durante décadas en el litoral le ha arrebatado. Incluso preguntada por las construcciones en primera línea, la lideresa de Compromís cree que a medio plazo las Administraciones valencianas deberían plantearse buscar realojamiento para los inmuebles de primera línea porque al próximo temporal el número de víctimas de Gloria, cinco en la Comunitat Valenciana, podría ser mayor.

Realojamiento

«A esas personas hay que protegerlas y si no van a poder vivir en esas viviendas, algunas construidas de manera ilegal y otras que en su día fueron legales pero que ahora están en una zona de enorme riesgo desde los poderes públicos lo que tenemos que hacer es apoyarles para un realojamiento y evitar males mayores», añadió la vicepresidenta.

La consellera de Agricultura, Mireia Mollà, ya abogó la semana pasada por dejar de inyectar dinero en infraestructuras que se lleva el mar, justo en un momento en el que Compromís trata de evitar la ampliación norte del puerto, que entre otras afecciones ha provocado ya la práctica desaparición de las playas en la zona sur.

El alcalde de Bellreguard, Àlex Ruiz, fue el primero en abrir la semana pasada el debate sobre lo insostenible que es gastar millones de euros en obras que quedarán dañadas de nuevo de forma irremediable. Ruiz abogó por no reparar el paseo destrozado y reintegrarlo de nuevo a la naturaleza.

En la misma línea el alcalde de València, Joan Ribó, planteó la recuperación de dunas litorales como protección tras demostrar el temporal que ese cordón dunar actuó en las playas del sur como método natural de prevención.