El Consell Valencià de la Joventut ha presentado los datos del Obervatori de l'Emancipació, una radiografía de la situación de los jóvenes valencianos, de entre 16 y 29 años.

Según los principales datos, lejos de mejorar, la tendencia sigue siendo negativa para los ciudadanos más jóvenes, que sufren precariedad laboral y la incapacidad de acceder a una vivienda.

El estudio revela que solo el 7,5 % del total de los contratos es indefinido en estas edades y que los contratos temporales representan el 92,5 %, por lo que los firman 9 de cada diez jóvenes, mientras que el paro juvenil es del 28,3 % -la valenciana es una de las comunidades en las que la tasa ha aumentado en el último año- y el salario medio de 830 euros, 100 euros menos que la media española (930 euros).

Según el Consell Valencià de la Joventut, la tasa de emancipación residencial se sitúa en el 19 %, ligeramente superior a la media estatal, del 18,6 %. Si se diferencia por sexos, se independizan más mujeres que hombres, un 24,2 % frente a un 14,1 %, debido a que ellas generalmente comparten más vivienda que los hombres, que optan por esperar e irse a vivir solos más tarde.

Quienes cuentan con un alquiler, destinan a él de media el 71,7 % del salario, lejos del 30 % de límite que recomienda el Consejo de la Juventud de España, avalado por el Banco de España.

Entre quienes comparten piso por no poder hacer frente a los gastos solos, el coste es del 33,3 % del sueldo en València y del 26,8 % en Castelló.

Por todo esto, en la Comunitat Valenciana se considera que están en riesgo de pobreza el 38,8 % de los jóvenes. Para Manuel Ramos, el presidente del Consejo de la Juventud de España, y Pilar Blasco, la presidenta del Consell Valencià de la Joventut (CVJ), que hoy han presentado los datos, estos arrojan una "fotografía de parálisis" y constatan que la situación "sigue empeorando".

Según ambos representantes, las políticas relacionadas con los jóvenes actúan como "parches", por lo que han pedido que se tomen medidas "estructurales", ya que los problemas de los jóvenes se perpetúan y perjudican a toda la sociedad.