El sindicato UGT ha pedido una solución -aunque sea provisional- para ampliar las Urgencias del Hospital Clínico de Valencia después de constatar que los episodios de saturación en el servicio se vienen sucediendo de forma cíclica «y no solo por los episodios de gripe» como los que ponen en jaque a las urgencias de todos los hospitales valencianos a principios de año.

Según José Santamaría, responsable de la sección sindcial de UGT en el céntrico hospital valenciano el problema de las Urgencias es de base: falta espacio y el cupo de usuarios atendidos por el hospital «supera con creces el de otros departamentos» y, pese a ello, «el Clínico no resiste la comparación en infraestructuras y personal» con respecto a otros centros valencianos.

En época de frío y de prevalencia de gripe o de enfermedades respiratorias, estas carencias quedan más al descubierto. Así, durante esta campaña de gripe, que está siendo mucho más benigna que en años anteriores, los pacientes ya han tenido que sufrir en más de una jornada largas esperas en unas urgencias colapsadas y falta de espacio con pacientes «incluso esperando en sus camillas en los pasillos de Urgencias», tal como sucedió hace unos días. La circunstancia se repite pese a que hace un par de años, el hospital decidió sacrificar una sala de espera para familiares para montar una sala de preingreso con 12 camas que sirve de paso medio entre las Urgencias y la hospitalización en planta cuando no hay suficientes camas para trasladar a los pacientes que deben ser ingresados.

«Si bien es cierto que se habilitó esta sala de preingreso, siguen faltando metros», denuncia Santamaría que pide soluciones provisionales hasta que la Conselleria de Sanidad complete el ambicioso proyecto de ampliar el hospital en 30.000 metros cuadrados gracias a la compra de la antigua escuela de agrónomos. «Hay circunstancias que no pueden esperar», asegura el sindicalista que propone usar el área de rehabilitación y que ocupa un espacio contiguo a las urgencias solo por la mañana. «Pedimos desplazar el área de rehabilitación a otras dependencias para ampliar aunque sea de manera provisional las urgencias. El servicio de Rehabilitación mejoraría y sería un espacio sensato para el crecimiento de las urgencias».

«No podemos esperar al inicio de la ampliación del hospital. Otro año más que no», concluye Santamaría.

Reordenar el tráfico

Desde el sindicato han querido recordar, además, varias de las reivindicaciones «históricas» que todavía están por resolver y que afectan al servicio como el retraso en poner en marcha la nueva puerta de acceso para pacientes que llegan desde una ambulancia «que sigue cerrada a la espera de una marquesina». Además, desde el sindicato llevan tiempo pidiendo reordenar el tráfico en la calle Menéndez Pelayo para facilitar la entrada y salida de las ambulancias y cortar al tráfico la calle Gómez Ferrer «que corta el hospital en dos mitades y no dispone de un semáforo rojo para coches».