La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, sostiene que la figura del mediador en la mesa de diálogo con Cataluña abre «una posibilidad» si contribuye a normalizar el conflicto y opina que la autonomía puede «poner aceite en todos los engranajes donde haga falta». «Nuestra aportación para solucionar la crisis catalana es la apuesta por el diálogo», señala Oltra en una entrevista con Efe, en la que, si bien insiste que no le compete hablar en nombre del president de la Generalitat, Ximo Puig, subraya su «talante y buena disposición a dialogar» y recuerda que su ofrecimiento para tender puentes «siempre ha estado ahí».

Oltra también asegura que la Comunitat Valenciana no teme que las negociaciones con Cataluña supongan un perjuicio para otros territorios como ya expresaron algunas autonomías: «La Comunitat Valenciana nunca se va a sumar al miedo porque el miedo paraliza». Pero no sólo desde el diálogo se contribuye a resolver la crisis catalana. Oltra entiende que también se puede ayudar trabajando por una financiación justa, problema que afecta, dice, a todas las comunidades del arco mediterráneo, también a Cataluña.

Y desde la Comunitat Valenciana, Oltra apela a «cerrar la brecha». Novecientos euros per cápita separan a Cantabria, la autonomía mejor financiada, de la Comunitat Valenciana, a la cola en financiación, comenta. Oltra exige al Gobierno que cumpla lo prometido y en ocho meses, tal y como acordaron los socialistas con Compromís, esté listo un primer borrador del nuevo sistema de financiación «que ponga en marcha el reloj de la reforma».

Coalición con el PSPV

La vicepresidenta de la Generalitat asegura que una coalición no va de comerse sapos sino de saber escuchar y transigir, y dice de sus cuatro años de Gobierno con Puig: «No tengo sensación de haber renunciado a nada». Oltra reflexiona sobre cómo es formar parte de un Gobierno de coalición y, sin querer darle ningún consejo al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, dice que el Ejecutivo valenciano -en el que conviven Compromís, el PSOE y Podemos- «es un espejo en el que mirarse».

«Cuando hay un gobierno de coalición siempre va a haber miradas diferentes y es bueno y enriquecedor. Si todos viéramos las cosas de la misma manera, estaríamos todos en el mismo partido», explica la vicepresidenta valenciana, que cree «una lección de vida importante» entender que en política no hay verdades absolutas.

«Yo no sé si lo llamaría tragarse sapos, porque nunca hay que enfocar un gobierno de coalición desde la renuncia de una parte», responde Oltra al ser preguntada sobre si ella también ha tragado muchos sapos, como anticipó Pablo Iglesias a sus militantes que le sucedería al entrar a un gobierno con el PSOE.