La memoria económica de la Interagrupación de Fallas contabilizaba en hasta treinta y uno los sectores beneficiarios por la celebración de las fiestas josefinas. Desde las bandas de música, transporte, alquiler de carpas, pirotecnia, floristerías o seguridad, pasando por alquiler de orquestas para las verbenas, peluquerías, iluminación y megafonía, trofeos y regalos o incluso imprentas. Solo el gasto en flores para la Ofrenda en toda el área metropolitana fue de 975.000 euros en 2008, con más de 120 toneladas en ramos. El estudio hacía especial hincapié en la hostelería, que ya en 2008 situaban con ganancias en torno a los sesenta millones de euros.

Lo cierto es que el anterior estudio de la Interagrupación, realizado en el año 2000, reflejaba un movimiento económico de 267 millones, reflejando cómo se habían triplicado los beneficios, con la creación además de de 7.580 puestos de trabajo frente a los 5.018 de siete años antes. Tanto en empleos directos como indirectos, que significaron 26,7 millones de euros en cotizaciones a la Seguridad Social y al IRPF, siempre según las estimaciones de la Interagrupación de Fallas.