«Antes ayudábamos a nuestro país y ahora a España porque aquí está nuestro hogar». Solidaridad a cara descubierta. Pero emergencia sanitaria con mascarilla. La comunidad china está demostrando su generosidad. Los bazares y restaurantes chinos de Calp entregaron ayer al ayuntamiento nada menos que 15.000 mascarillas, nueve grandes lotes de gel hidroalcohólico, aerosol higienizante y guantes. Los utilizarán el personal del Centro de Salud y la Casa del Mar (en este último edificio están ahora las consultas pediátricas), los agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil y los voluntarios de Protección Civil. También se repartirán entre las tres residencias de ancianos de Calp.
Estos gestos solidarios se repiten estos días. También ayer la familia Huang, que regenta el restaurante Beniasia de Benitatxell desde 2013, donó a su ayuntamiento 600 mascarillas. La comunidad china también ha entregado cientos de estos elementos de protección a las policías de Teulada, Dénia o El Verger.
La otra cara de esta crisis, la insolidaria, es la de esos vecinos que buscan excusas para saltarse el confinamiento. En Dénia, el día de Sant Josep, la Policía Local puso 49 denuncias. Junto a la Policía Nacional, identificó a 60 viandantes y a los conductores de 219 vehículos.
Los agentes sorprendieron a dos coches con tres ocupantes dentro cada uno. Sólo debe ir el conductor y, a la sumo, llevar a un anciano o un menor y estar justificadísimo. Los ocupantes de uno de estos coches alegaron que habían viajado desde Beniarbeig para buscar un cajero. Dos transeúntes dijeron que venían de Oliva para comprar en un supermercado.
Mientras, la Policía Local de Xàbia puso 10 denuncias.
