La Policía Local de Tavernes de la Valldigna, consciente de la dificultad de poder controlar todo el término municipal tanto del pueblo como de la playa con sus efectivos ha decidido echar mano de un dron para tratar de localizar a aquellas personas que incumplan las medidas impuestas por el Gobierno dentro de la declaración de Estado de Alarma. El aparato fue adquirido el año pasado, tras fromar a varios agentes, y ya se ha utilizado en ocasiones como el Festivern o para evaluar los daños del temporal Gloria del pasado mes de enero.
Ahora, los policías han decidido utilizar este sistema aéreo, que está equipado con una cámara, para vigilar especialmente la playa, tanto en lo que respecta al casco urbano como a la zona del mar.
«La costa de Tavernes tiene una extensión de cuatro o cinco kilómetros y es algo más complicado de vigilar por parte de los agentes. Si se tuviera que hacer a pie costaría mucho más de controlar», indicaba el concejal de Seguridad Ciudadana, Josep Llàcer. «Con el dron se consigue una visión de varios kilómetros y resulta más fácil encontrar a quienes están incumpliendo las normas». De ese modo, casi sin ser detectados, los policías pueden acudir rápidamente al lugar en el que se encuentran los infractores y formular la sanción.
Gracias al dron, los agentes impusieron once denuncias el pasado jueves a personas que se encontraban fuera de sus domicilios sin una causa justificada. Dos de ellas estaban paseando tranquilamente por la arena, algo que también está completamente prohibido. También se detectó a un grupo de jóvenes que había montado una fiesta con el maletero abierto y la música a todo volumen.
En esta localidad, la Guardia Civil también vigila las calles tratando de evitar que las vecinas y los vecinos se salten las medidas de la cuarentena.
