La Policía Nacional detuvo este domingo a un hombre por agredir a su pareja en Aldaia, una mujer de 30 años a la que propinó golpes en el rostro y amenazó de muerte. El agresor aprovechó el confinamiento para quitarle el teléfono e incomunicarla. Pero ella se encontró con un vecino y pudo pedir ayuda.

Cualquier persona, desde un vecina hasta un reponedor del supermercado, puede ayudar a mujeres víctimas de violencia que se vean en una situación de riesgo por el confinamiento. La situación crítica que atraviesa el país por la cuarentena se agrava si el entorno familiar es violento. El aumento de la convivencia siempre implica un repunte en los conflictos porque los estados de confinamiento pueden multiplicar los riesgos. La víctima sigue primando la seguridad de su familia por encima de la suya.

Mascarilla-19, la clave en las farmacias

¿Qué hacer en estos casos? Más allá de la campaña Mascarilla-19, una iniciativa del Gobierno de Canarias, a la que ayer se sumó el Ayuntamiento de València, que impulsa la solicitud de ayuda en farmacias; la Generalitat Valenciana y las asociaciones de fiscales y juezas apelan por extender la responsabilidad a toda la sociedad civil. La mayoría de personas tenemos que estar en casa y vemos y oímos cosas que antes no.

«Además de para aplaudir o cantar, también hay que estar para estas cosas», razona la fiscal Susana Gisbert. Se trata de que se aproveche cualquier momento, ir a la compra o una videollamada del trabajo, para denunciar y pedir ayuda porque a partir de aquí todo irá a mejor.

La Conselleria de Igualdad ha informado de que los servicios imprescindibles para la atención de mujeres y sus hijos se siguen prestando, la mayoría de forma telefónica. No obstante, para los casos urgentes, se atiende de manera presencial cumpliendo con las normas sanitarias.

También se está realizando un seguimiento telefónico a todas las víctimas identificadas. Los teléfonos oficiales a disposición de las mujeres y de la ciudadanía para trasladar posibles agresiones son el 016 y el 900 580 888. En las últimas horas, el Gobierno ha confirmado que en caso peligro o emergencia, siempre que la salida del domicilio esté justificada para pedir ayuda por una agresión, no se impondrá ninguna sanción.

Igualmente, cuando la situación lo requiera, se derivará a los centros de emergencias con independencia de si existe o no denuncia previa u orden de protección. «Hay que intentar tener siempre un teléfono cerca, avisar a alguien que conozcan por si envían un mensaje por WhatsApp diciendo que la ayuden», explica Gisbert.

Las asociaciones contra la violencia de género recomiendan guardar en lugares preferentes teléfonos de emergencia y evitar en la medida de lo posible estar sola en una habitación con el maltratador. También piden alejarse de la cocina, un espacio en el que hay elementos que pueden ser utilizados como armas, y no encerrarse en baños sin ventanas.