«Comparezco para solicitar tiempo», dijo ayer desde la tribuna de un Congreso prácticamente vacío el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Y el hemiciclo se lo concedió, como estaba previsto, aunque con algunas críticas a las actuaciones del Ejecutivo en la gestión de la crisis del coronavirus. Así, ya es oficial que el estado de alarma en España se prolongará hasta el 11 de abril.

Sánchez defendió la labor de su Gobierno subrayando que «no ha habido un sólo día, una sola hora, que haya dejado de actuar», admitió que entre las enmiendas planteadas por la oposición hay «muchos elementos muy razonables» y que estudia «todas y cada una» de ellas y pidió comprensión, «unidad y lealtad» al resto de fuerzas políticas. El presidente añadió que su plan busca reforzar el sistema sanitario, mitigar el daño económico generado por esta crisis y permitir la reconstrucción del país en el menor tiempo posible al tiempo que se protege a toda la ciudadanía. Y para ello, añadió, es «indispensable» el confinamiento.

El líder del PP, Pablo Casado, confirmó el voto favorable a la ampliación del estado de alarma por «sentido de Estado y lealtad institucional», pero cargó contra la «eficacia» de las medidas del Gobierno. «No voy a pedirle responsabilidades ahora», dijo el líder popular pese a criticar previamente que no se adoptaran medidas pese a que el Ejecutivo tenía «desde febrero» señales del alcance del virus. Y volvió a citar la manifestación del 8M. «Lo único que me preocupa es qué está haciendo para luchar contra la pandemia y por qué no se ejerce con eficacia el mando único», zanjó.

Asimismo, el Congreso validó los tres reales decretos-ley de medidas económicas con ayudas a empresas, trabajadores y familias que pretenden paliar el impacto negativo de la crisis sanitaria, aunque la mayoría de los partidos las ven insuficientes.

Carmen Calvo da positivo

En paralelo, ayer se confirmó el positivo de la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, en coronavirus. Calvo realizó pruebas anteriores con resultado negativo y la última de ellas, efectuada el martes, no proporcionó datos concluyentes y se le repitió el test. Fuentes de Moncloa aseguraban anoche que la vicepresidenta evoluciona favorablemente y que sigue ingresada en una clínica de Madrid donde cumple con el protocolo de aislamiento preceptivo.

Se trata de la tercera integrante del Ejecutivo contagiada, junto a las ministras de Igualdad, Irene Montero, y de Política Territorial, Carolina Darias.