Con la actividad en mínimos por el confinamiento de la población y la necesidad de contribuir a no expandir el contagio del coronavirus, las entidades financieras están paulatinamente adecuando su oferta de oficinas abiertas a la situación de parálisis que vive la Comunitat Valenciana. Es decir, progresivamente están cerrando los locales con menos operatividad,desviando los servicios físicos a sucursales cercanas a estas para cubrir a la clientela y apostando por el teletrabajo. El nivel de intensidad de los cierres, sin embargo, es dispar y va desde el 2,3 % de Bankia a casi el 50 % de BBVA.
La entidad heredera de Bancaja con sede en València asegura que hasta la fecha solo ha cerrado en la Comunitat Valenciana el 2,3 % de las 392 oficinas con que cuenta en la autonomía. Por tanto, solo ha bajado la persiana a 9 establecimientos. Eso sí, el 50 % de los empleados de la red realiza su cometido por teletrabajo. Bankia celebra hoy su junta de accionistas, que no será presencial, sino telemática. Su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, hará su intervención desde la sede operativa del banco en Madrid.
El Banco Sabadell, por su parte, ha clausurado aproximadamente el 30 % de su red de sucursales en la autonomía. La firma con sede social en Alicante dispone en la zona de 450 oficinas y ha dejado temporalmente inoperativas a 130. El porcentaje es inferior al 40 % del conjunto de España, donde la entidad catalana tiene una red de unos 1.800 establecimientos, de los cuales cerca de 500 han sido cerrados desde que el Gobierno decretara el estado de alarma por el coronavirus.
CaixaBank aseguró a este diario que «en la Comunitat Valenciana tenemos todas nuestras oficinas, salvo alguna excepción muy puntual, abiertas y operativas». En el conjunto de España, alrededor del 50% de los profesionales de la red de oficinas (entre 9.000 y 12.000 personas) se encuentra teletrabajando. UGT informó el miércoles de que la entidad con sede social en València ha clausurado un total de 569 oficinas, fundamentalmente en la Territorial Centro, que integra Madrid y Castilla-La Mancha, y la de Barcelona. Como el banco tiene 4.000 sucursales, los datos del sindicato indicarían que ha cerrado el 14 % de ellas. Asimismo, los cierres preventivos de oficinas ejecutados han sido siempre en poblaciones de más de 100.000 habitantes, según Europa Press.
Cajamar
El Grupo Cooperativo Cajamar, del que forman parte dos decenas de cajas rurales de la Comunitat Valenciana y que en la crisis financiera absorbió entidades como Ruralcaja, Caja Campo o la Rural de Castelló, cuenta en la autonomía con 332 oficinas y, a día de ayer, había bajado la persiana de forma transitoria a 60, es decir un 18,1 % del total. Los cierres se han producido «en las localidades donde tenemos más de una oficina (donde solo hay una, permanece abierta para garantizar la prestación del servicio en esa población)».
Mientras que el Banco Santander no respondió a la petición de este diario sobre las clausuras en su red, el otro grande, el BBVA, indicó que tiene abiertas en la Comunitat Valenciana 113 de las 232 sucursales que conforman su red. Por tanto, estamos hablando de un 48,7 %.
