El Real Decreto 10/2020 emitido por el Gobierno el pasado domingo, donde se exige la paralización de las actividades no esenciales hasta el próximo 9 de abril entre las que se encuentran las obras en infraestructuras, afecta de lleno a proyectos de envergadura como la rehabilitación de la Alquería del Pi de Alfafar. Una paralización que, en este caso, afecta gravemente al proyecto debido a que está subvencionado con fondos europeos, en concreto con 500.000 euros. Estos fondos Feder exigen un plazo de fin de obras, en este caso era el 5 de mayo, fecha que, de no cumplirse, pone en riesgo la recepción de esta subvención.
En el consistorio afirman que han trasladado sus dudas a la presidencia de la Generalitat Valenciana sobre la posibilidad de una prórroga, al menos del mismo tiempo en el que se produce la paralización para evitar perder la suspensión. «Nos dijeron que se sobreentiende que también se paralizaría la subvención», indican.
Realmente los trabajos de la Alquería del Pi se suspendieron incluso antes de que el Gobierno emitiese este último decreto. Concretamente llevan inactivas las obras desde el 18 de marzo, después de un informe presentado conjuntamente por el director de ejecución y coordinador de Seguridad y Salud, así como por el director general de la constructora que motivó el dictamen del decreto de alcaldía 2020/760 de paralización de la misma. Y es que los trabajos que se estaban realizando no podían realizarse cumpliendo la medida de la separación entre personas de 1,5 metros, que establece el protocolo de seguridad frente al coronavirus, ya que se necesitan, como mínimo, 2 o 3 personas para realizar estas tareas. Consistían en la colocación de teja en la cubierta del edificio, la ejecución de forjado de la planta primera en el edificio de vivienda y la terminación de la fábrica de ladrillo macizo en ese mismo edificio para poder ac de colocar las correas y dejar la cubierta finalizada, Además, según el informe emitido por los técnicos de Urbanismo, en la fase en la que se encuentra la obra, hasta que los forjados y cubiertas no estuvieran terminados no podían entrar el resto de oficios (tabiquerías, instaladores, albañilería...) y, por tanto, solo se podían continuar con los trabajos en la fachada. Sin embargo, aquí no fue el ayuntamiento, sino la empresa subcontratada la que renunció a comenzar sus tareas, precisamente para garantizar la seguridad de sus propios trabajadores ante un posible contagio.
Así, el consistorio confía en que se tenga en cuenta que su paralización se ha producido del 18 de marzo al 9 de abril y no desde el 29 de marzo. «Entre la circular genérica de Presidencia, y el art. 54 del RDL 11/2020 emitido hoy donde se abre la puerta a la suspensión de las subvenciones, esperamos que se amplíe este tiempo para lograra acabar la obra y no perder la subvención europea», piden.
El Palauet de Noia, a la espera
Otro de los proyectos de rehabilitación patrimonial importante en la comarca que cuenta con fondos Feder de la Unió Europea, es el Palauet de Noia de Meliana. En este caso, los trabajos, que han contado con una subvención de 600.000 euros, consistentes en la rehabilitación de la planta baja para empezar a ser visitado el edificio, estaban prácticamente acabados antes de decretarse la suspensión de las actividades no esenciales. «En principio no nos afecta mucho la paralización porque solo faltaban algunos detalles como la limpieza final y la recepción de la obra. Lo único es que se retrasa la apertura al público prevista para esta primavera», señala el alcalde Josep Riera.
