El protocolo para trasladar a los residentes contagiados por coronavirus para agruparlos en otros centros, anunciado por la Conselleria de Sanitat para romper «la cadena de contagios», ha comenzado a ponerse en práctica en aquellas residencias «que tienen menos casos, uno o dos», según indicó la consellera Ana Barceló, quien concretó que dicha reubicación se haría en los centros donde ya están medicalizados, «donde ya tenemos un hospital y están siendo controladas por personal sanitario».

No obstante, tras confirmar que actualmente se encuentran bajo vigilancia activa de control sanitario las mismas siete residencias que la semana pasada (tres en la provincia de Valencia, dos en la de Alicante y dos en Castelló), el número de plazas libres de estos centros hace inviable el traslado de residentes contagiados, cuya cifra ascendió ayer a 536 casos positivos.

118 muertos

Fuentes de Aerte aseguran que antes de producirse el confinamiento por la pandemia de la covid-19 las residencias estaban al límite de su ocupación, por lo que las únicas plazas con las que cuentan la mayoría de los centros intervenidos por Sanitat son aquellas que por desgracia están dejando los fallecidos. El número de residentes muertos ascendió ayer a 118.

En esta situación se encuentran las dos residencias más afectadas hasta el momentos, la Domus Vi de Alcoi, con más de 32 fallecidos -la cifra habría subido pero la nueva política de comunicación de Sanitat ya no ofrece datos pormenorizados por residencias- y Santa Elena, en Torrent, que tras la muerte ayer de madrugada de una nueva interna, de 91 años, ya ha perdido a 18 de sus usuarios, todos ellos mayores de 80 años -excepto uno de 67- y con patologías previas. «Las únicas plazas que tenemos libres son las de los 18 residentes que han fallecido», aclaran fuentes de la citada residencia.

En su caso, con 54 casos positivos -seis de ellos hospitalizados- resulta imposible recibir a contagiados de otros centros. El personal sanitario se opone a esta medida, más aún teniendo en cuenta que la mayoría de habitaciones son dobles y tras el aislamiento se intenta en la medida de los posible que estén en habitaciones individuales separados.

Más de una treintena de los residentes contagiados en el primer brote que se detectó en una residencia de la Comunitat ha pasado ya el tiempo de cuarentena. Muchos de ellos ya no presentan síntomas, como la anciana de 91 años fallecida ayer, quien «a efectos estadísticos ya estaba curada». La consellera Barceló negó ayer tajantemente que se esté abandonando a estas personas y se les esté dejando morir en las residencias.

Así aseguró que se les está haciendo un seguimiento con las unidades de hospitalización domiciliaria y además se ha incorporado a profesionales en aquellas que están intervenidas. Pese al refuerzo de personal, trabajadores de las residencias afectadas afirman que no han recibido aparatos de respiración para tratar a aquellos pacientes que están más graves y que son atendidos con cuidados paliativos sin ser evacuados al hospital.