Los profesionales sanitarios de cinco departamentos de la Comunitat Valenciana han usado 1.063 mascarillas defectuosas de las 16.000 remitidas por el Ministerio de Sanidad y que han sido retiradas por no cumplir con la normativa europea exigida para protegerse contra la covid-19. Las protecciones que se tuvieron que retirar se enviaron a cinco hospitales de referencia valencianos: el Clínico y el Doctor Peset de València, el General de Alicante, el de Orihuela y el de Sant Joan d'Alacant, según ha explicado la consellera de Sanidad, Ana Barceló, en la rueda de prensa diaria para detallar el día a día de la lucha contra la pandemia.

En el Hospital Clínico de València se utilizaron en torno a 300 mascarillas en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y en urgencias. Por lo que se van a realizar pruebas para descartar posibles contagios a 75 profesionales sanitarios, un total de 40 este martes y otros 35 mañana miércoles. En el Hospital Doctor Peset de València se utilizaron 68 mascarillas pero en departamentos sin pacientes con coronavirus.

En el caso del Hospital Sant Joan de Alicante se utilizaron 511 mascarillas, de ellas 196 en la UCI, 274 en otros departamentos del hospital y 41 en servicios externos. En este recinto hospitalario ya se han realizado 196 pruebas a los profesionales sanitarios que las utilizaron en la UCI que, según Barceló, "han dado negativo en todos los casos, excepto en uno en el que no se puede determinar el resultado". En el Hospital General de Alicante se utilizaron 118 mascarillas defectuosas y hoy empezarán a realizarse los test PCR a los profesionales.

Por último, en el hospital de Orihuela se utilizaron 300 mascarillas en urgencias y en medicina interna, por lo que se ha testado a 66 profesionales.

Como ayer informó Levante-EMV, el problema se ha detectado con el modelo de mascarilla N95, certificada por NIOSH (siglas en inglés del Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional norteamericano) del fabricante «Garry Galaxy», contenidas en envases verdes (otras similares en envases azules sí superaron las pruebas realizadas). Las N95 son similares al modelo de certificación europea FFP2 (siglas de «filtering face pieces». El número 2 hace referencia al nivel de protección, media en este caso). Ambos tipos de mascarillas se recomienda para sanitarios que están en contacto directo con enfermos de la covid-19 ya que proporcionan protección respiratoria a la persona que las usa ny evitar que transpasen partículas peligrosas como gases, vapores, aerosoles o agentes infecciosos como el virus SARS-CoV-2.

Filtraciones en 3,5 minutos

El defecto advertido en las N95 (que filtran el 95 % de las partículas frente al 92 % de las FFP2) es que permitían la «penetración del material filtrante frente a aerosol» después de 3,5 minutos, según las pruebas realizadas por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSTT). «En ensayos de resistencia a la respiración, los resultados son coherentes con los obtenidos en la penetración», según detallaba el informe del INSST. Unas deficiencias que dejan a la intemperie y sin la protección prometida al personal que suele utilizar las N95 o las FFP2 como son los sanitarios de las unidades de cuidados intensivos (UCI) o urgencias.

La consellera de Sanidad admitió, a preguntas de los periodistas, que «las mascarillas se utilizaron en días muy distintos según los hospitales». En algunos «el 6 y 7 de abril», en otros el «9 y 10» y, en el caso concreto de la UCI del Hospital Clínico de València «una treintena de profesionales las usaron entre el día 10 y 13 de abril» por lo que estuvieron trabajando dos días con material defectuoso con el consecuente riesgo de contagio de ellos mismos y a su entorno más cercano tanto laboral como familiar.

«Por eso estamos haciendo las pruebas y por eso habrá profesionales que se les ha indicado que dejen en estos momentos de prestar sus servicios hasta que se compruebe» si han podido contagiarse o no.

A los sanitarios que utilizaron la protección dudosa a principios de abril ya se las ha practicado las pruebas PCR (siglas en inglés de «polymerase chain reaction»: reacción en cadena de la polimerasa), la prueba más fiable actualmente para detectar el contagio por la covid-19. «En algunos departamentos esas pruebas han resultado negativas, en otros se están realizando ahora y, en otros se hace el seguimiento a los profesionales», explicó Barceló. Un seguimiento que, según la consellera, supone una «árdua tarea: en estos momentos los departamentos están terminando todo el trabajo y el proceso de detectar qué profesionales pudieron utilizar estas mascarillas». Una vez localizados «se les entrevista para hacerles un seguimiento y confirmar los contactos que hubieran podido tener».

Sin datos de positivos, por ahora

Barceló ha destacado que se seguirán haciendo pruebas, dado que no pueden realizarse todas al mismo tiempo, y que por ahora no ha sido necesario apartar a ningún profesional. Y ha puesto como ejemplo los negativos obtenidos hasta la fecha, con sólo un caso en duda de las más de 200 pruebas realizadas en el departamento de Sant Joan de Alacant.

La máxima responsable de la sanidad valenciana aseguró que el número de afectados «es distinto en cada departamento. Hay centros que han utilizado cien mascarillas, otros a lo mejor han utilizado 80. No le puedo decir ahora mismo cuántas se han utilizado. Sí que es cierto que pudimos retirarlas a tiempo, y hay algún hospital que se retiró el 97 % de las mascarillas».

La consellera de Sanidad también lamentó que se produzca este tipo de situaciones a pesar del «esfuerzo que se está haciendo, de estar trabajando muchísimas horas. Que nos ocurra esto es triste y nos duele, porque lo que más nos importa es proteger a los sanitarios y que nuestros profesionales estén protegidos. Nuestra obligación como usted puede imaginar es protegerles, protegerles, y protegerles».

El portavoz de Sanidad del PP, José Juan Zaplana, pidió a la consellera de Sanidad que explique dónde ha ido a parar la partida de 16.000 mascarillas defectuosas remitida por el Gobierno, a qué departamentos de salud y qué profesionales pueden estar expuestos, «antes de que sea tarde».

Por último, el Consejo de Enfermería de la C. Valenciana (Cecova) anunció ayer que prepara una denuncia conjunta en defensa de los enfermeros afectados por la falta de entrega de equipos de protección o, «como en el despropósito más reciente», por la entrega de mascarillas defectuosas. «Consideramos que la actuación de la Conselleria de Sanidad de entregar a los profesionales sanitarios material de protección sin comprobar su efectividad supone una temeridad que pone en peligro sus vidas y las de los pacientes».

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