La videoconsola, que debería tener a los aficionados a estos juegos atornillados en el sofá, ya ha motivado varias denuncias en Dénia por romper el confinamiento. La Policía Local sancionó el martes a dos personas que caminaban juntas por la calle Benitatxell. El hecho de ir una al lado de la otra sin guardar distancias ya era un primer incumplimiento del decreto del estado de alarma. Y la razón por la que estaban en la calle tampoco justificaba que hubieran salido de casa. Eran familiares y uno acompañaba al otra a vender una videoconsola. El lunes ya se multó al padre de un menor de edad (14 años) al que los policías sorprendieron en la puerta de un supermercado. Había ido a comprar un mando de la videoconsula.

Los agentes también denunciaron a un vecino que salió a la calle a hablar con un amigo, a dos obreros que trabajaban en zonas comunes de una finca, a otro transeúnte que regresaba de casa de un colega y a otro vecino que venía de casa de sus padres de recoger una cafetera.

La policía paró a otro vecino que dijo que volvía de trabajar. Presentó un certificado que precisaba que terminaba la jornada a las 16 horas. Cuando los agentes lo pillaron en la calle habían pasado tres horas.