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Toni Mayor: "Nosotros queremos abrir los hoteles, aunque sea disfrazados"

«Si en la campaña de verano lográramos el 50% de volumen, que no de rentabilidad, sería mucho»

Toni Mayor: "Nosotros queremos abrir los hoteles, aunque sea disfrazados"

P ¿Dan por perdida ya la campaña de verano?

R Las dudas para abrir las fronteras nos condiciona mucho, porque el 60% del turismo de la Comunitat es internacional. El 40% restante puede bajar. El turismo nacional va a viajar con coche y, a lo mejor, decide venir al Manhattan mediterráneo, o a la Comunitat, o decide irse a los Pirineos. De todos modos, si en la campaña de verano hiciéramos el 50% de volumen, que no de rentabilidad, sería mucho. Es como en invierno: no ganamos dinero con el Imserso, pero mantenemos las plantillas casi al 100%.

P ¿Debemos repensar nuestro modelo turístico de masas?

R El turismo de masas es un tópico. Londres, París, Nueva York es turismo de masas. Tenemos que ser autocríticos, pero la turismofobia no está producida por el turismo hotelero, sino por los apartamentos turísticos. Además, cuando hablamos de turismo de masas, ¿qué masas? Dar felicidad a las masas se acerca a postulados que están bien.

P ¿A qué atribuye las críticas de la vicepresidenta Mónica Oltra?

R A una ignorancia voluntaria. Sabe que no es cierto, pero insiste. En este momento, decir lo que ha dicho, alegando que maltratamos a los trabajadores y pagamos mal, está fuera de lugar. No tuvo su mejor tarde. Mónica Oltra debería preocuparse más de aflorar la economía sumergida que de desprestigiar a un sector modélico como el nuestro.

P ¿Han hablado con ella en los últimos días?

R No, pero parece que sí han hablado con ella algunos compañeros de coalición.

P Sin embargo, el sector turístico es uno de los que más precariedad laboral y bajos sueldos arrastra en estos momentos...

R No, es un mantra que no es cierto. En el convenio de hostelería se recoge que debemos tener el 73% de trabajadores fijos, y los tenemos. Benidorm trabaja todo el año, y, por lo tanto, más del 73% es empleo fijo y más del 55% es empleo femenino. Una camarera de piso en estos momentos está ganando 18.000 euros al año, y está en convenio. Ya quisieran muchas personas que están en grandes almacenes o en otros sectores cobrar esto.

P ¿A qué responde, pues, esa imagen tan negativa del sector?

R Si fuera así, Benidorm sería un fracaso, pero no, tiene una fidelidad a prueba de bombas y un mercado fiel que repite.

P ¿Y qué parte de responsabilidad tienen para se mantengan determinados mensajes?

R A lo mejor tendríamos que coger a ciertos políticos y traerlos dos o tres días a Benidorm, y que vieran qué hacemos, cómo, de qué forma se trabaja, para que no criticaran desde la barrera. Hemos hecho una reconversión como no la ha hecho nadie en el sector turístico en España.

P En el escenario en el que estamos, ¿qué le espera a los trabajadores?

R Les queda lo mismo que a la empresa: resistir para poder llegar a la normalidad con la ayuda de los ERTE prorrogados. Es un seguro para los trabajadores y para la empresa. Sin esa prórroga, se complicarían las cosas.

P ¿Habrá también ERE?

R El Gobierno va muy lento. Sin los ERTE, habría un tsunami de suspensiones de pagos y de paro. Sería un caos no sólo para el sector hotelero, sino para todos los sectores turísticos.

P Ya, pero, ¿puede haber ERE?

R La figura que queda es ésa, si el Gobierno no actúa. Ahora parece que pueden alargarlo hasta el final de la desescalada... Si tenemos claro qué le pasa al sector turístico español y queremos unas garantías para sobrevivir, hay que mover todos los resortes ya, y que el Banco Central Europeo suelte gasolina y pueda ayudar a que el motor turístico no desaparezca.

P Con el plan de desescalada, ¿mejor abrir aunque sea con limitaciones de aforo y restricción de zonas comunes o sale más rentable seguir con la persiana bajada?

R Queremos tener los hoteles abiertos y, de hecho, queremos abrir aunque sea disfrazados, con el visto bueno de Sanidad, por supuesto. Ahora, si no cambian las cosas, no sé quién perderá más, si los que estén abiertos o los que estén cerrados. Aunque si por el azar o por la llegada de un medicamento, convirtiéramos el virus en algo parecido a un resfriado, se abrirían fronteras y salvaríamos la temporada de forma muy digna, porque no se están anulando, se están aplazando las vacaciones.

P ¿Un hotel con mamparas y mascarillas sería viable?

R Sería incómodo, y no lo veo, aunque la duración del virus podría llegar a hacer que nos acostumbremos, pero siempre y cuando la demanda sea más o menos potente, porque para estar a un 20% y con precios que serán los que serán porque habrá mucha competencia y mucho nerviosismo...

P Una de las claves es la reapertura del tráfico aéreo internacional.

R La desaparición de la letalidad del virus facilitaría la apertura de fronteras, porque hay muchas ganas de viajar, y en las reservas la gente no está anulando, sino aplazando.

P La lluvia de críticas al Gobierno central está siendo constante desde los sectores empresariales. ¿Qué está fallando?

R Este Gobierno lo está haciendo todo a última hora y al borde del abismo. Sé que la situación es inédita y brutal, pero necesitamos tener una certeza sobre si se van a ampliar los ERTE o no, porque sino tenemos que preparar los ERE y otro escenario de supervivencia. El día 9 está ahí y seguimos sin saber nada.

P ¿Y cómo valoran la gestión del Consell?

R Ximo Puig y su equipo más cercano están haciendo una labor de gestión y de comunicación muy seria. Hemos tenido muchas reuniones. Está claro que el Gobierno valenciano está en una situación financiera complicada desde hace muchos años, por la infrafinanciación por parte del Estado, y no podemos pedirle mucho, pero el presidente tiene mucho contacto con el Gobierno central y por ahí transmite las inquietudes de todos los sectores. El Consell está haciendo su papel, y estamos con el Consell.

P ¿Y eso es extensible a Compromís y a Mónica Oltra?

R No ha salido mucho a escena para poder valorar, a pesar de lo que lleva por delante. De todos modos, hay de todo, porque está el conseller de Economía, que está agilizando los ERTE, y el presidente está dando la cara todos los días, e irradia positivismo, prudencia y comprensión.

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