Ximo Puig y el conseller de Hacienda han destacado en los últimos días que la Comunitat Valenciana ha encontrado la complicidad del Gobierno central para que la gestión de la crisis de la pandemia se pueda realizar sin problemas de liquidez.

El último gesto del Ministerio de Hacienda se produjo ayer, con el ingreso de 575 millones correspondientes a los anticipos de la liquidación del sistema de financiación. Son fondos que normalmente se recibían en julio, pero que el Ejecutivo ha decidido adelantar para que la Generalitat pueda hacer frente a los pagos por la emergencia sanitaria del coronavirus.

Estos 575 millones se unen, según fuentes del Consell, a otros 350 que el Gobierno ya avanzó del sistema de financiación. Estas cantidades (925 millones en total) suman más del 50 % de la liquidación de julio.

Estos recursos se unen a las entregas a cuenta, el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) ordinario y las ayudas vinculadas directamente a la covid hasta sumar un total de 1.998 millones de liquidez avanzada.

La cantidad se aproxima a los 2.200 millones que Puig se marcó como la necesidad de financiación hasta julio para hacer frente a los pagos derivados de la crisis sanitaria.

Fuentes del Ejecutivo valenciano destacaron que han conseguido además una aportación extra al resto de autonomías gracias a la operación de refinanciación negociada con el ministerio y algunas entidades bancarias, por la que ha contado con 650 millones más.

«La Generalitat tiene que inyectar en estos meses dinero tanto en los sectores productivos como en los grupos de población vulnerable» para minimizar el impacto de la pandemia, señalaron las citadas fuentes. La Autoridad Fiscal (Airef) advirtió el pasado miércoles que las dificultades financieras mayores serán en 2021 y 2022.