El plan de desconfinamiento progresivo de la red asistencial valenciana aligerará las restricciones respecto a las residencias de infancia, diversidad funcional o salud mental. Pero el ámbito de las personas mayores dependientes quedará para la fase 3.

La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas entregó la semana pasada su propuesta para empezar a recuperar la normalidad de los centros residenciales. El plan de la vicepresidenta Mónica Oltra contempla una desescalada progresiva, que en el caso de la residencias estará vinculado a las decisiones que vaya tomando el Gobierno central.

No obstante, las autonomías aún conservan algunas competencias en el ámbito asistencial por lo que la Conselleria de Políticas Inclusivas ya estudia cómo será la vuelta a la normalidad por ejemplo, en los centros de día en los que se podrían establecer turnos o habilitar espacios separados.

Así lo explicó Oltra en la rueda de prensa telemática posterior al pleno del Consell del pasado del viernes. «El ministerio mandó el martes por la noche previsiones para las fases que ahora adaptamos aunque las comunidades coincidimos en que en el ámbito de las residencias de la tercera edad se debe quedar para la tercera fase cualquier movimiento, ya que aún hay residencias afectadas por contagios y primero se debe recuperar la normalidad en estos centros».

Desde la patronal Aerte apoyan este criterio, pero con matices. Piden a las administraciones diálogo y una reunión con la Conselleria de Igualdad para consensuar una batería de propuestas con la Generalitat. Afirman que ya cuenta con equipos de protección suficiente para acordar empezar a aligerar las restricciones.