Las playas se han convertido en una gran preocupación de la Generalitat. Se pide prudencia en su uso, pero también se reclama para la C. Valenciana respeto a su singularidad (una de las autonomías con más kilómetros de playa y calas) para poder hacer un uso más ampliado. En este momento, fase 1, en los arenales solo se puede pasear o hacer deporte. Es en la fase 2 cuando se permite tomar el sol o bañarse. En principio estaba previsto para la fase 3, pero una orden del 16 de mayo flexibiliza algunas actividades, como esta.

Pese a haber decidido no pedir el avance de fase, la Generalitat sí pretende, tal como adelantó Levante-EMV el pasado miércoles, que pueda empezar a utilizarse ya este recurso natural. Una especie de fase 1 ampliada o aliviada.

Así lo transmitió ayer el jefe del Consell, Ximo Puig, cuando aseguró que se le reclama al Gobierno que «se atienda a cuestiones cotidianas, como bañarse en el mar», una actividad sin peligro siempre que se mantenga una distancia social, al igual que actividades como el senderismo o ir a la montaña, dijo en una entrevista en TV3. Puig incluso se atrevió a poner el plazo de la semana próxima para que pueda atenderse a esta petición. Cabe recordar que durante la próxima semana, toda la autonomía seguirá en fase 1.

Cuestión al margen es si la autonomía puede estar preparada ya para atender el despliegue que supone abrir las playas al baño, en cuanto a socorristas, por ejemplo, o a la aplicación de unos protocolos que todavía no ha presentado formalmente el Instituto de Calidad Turística (ICTE).