La concesión del Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2020 a los sanitarios que trabajan en primera línea contra el coronavirus por su «sacrificio personal sobresaliente en favor de la salud pública y del bienestar del conjunto de la sociedad» ha sido bien recibido entre los representantes sindicales de los sanitarios valencianos. Un merecido reconocimiento, admiten, pero que debe ir acompañado de mayor inversión en material y personal para la salud pública, aseguran todas las personas consultadas por Levante-EMV.

Dolly Prunés, vicepresidenta de Sanitat del sindicato CSIF en la Comunidad Valenciana asegura que «los profesionales sanitarios han demostrado que son merecedores, desde luego, de la máxima distinción. Lo que no queremos es que con ese premio se haga un punto y aparte y caiga en el olvido todo lo que ha ocurrido. Nos hemos visto desvalidos y desamparados a nuestra suerte abusando de nuestra responsabilidad, ética profesional, vocación de servicio y entrega. Hemos sido vectores de transmisión por la falta de previsión y prevención hacia los demás y entre los profesionales».

«Me parece muy bien. Es un reconocimiento público y los premios siempre vienen bien», asegura Jesús García, portavoz de Sanidad de la FSP-UGT. Aunque considera que este reconocimiento debería ir acompañado de «mejoras laborales como reconocernos que somos personal de riesgo para que se nos apliquen coeficientes reductores como a la policia o guardia civil» o «la recuperación de los recortes de 2012. Esta crisis ha demostrado que la sanidad publica es la que funciona, pero el personal sanitario se siente menospreciado».

Maria Luz Gascó Marín, secretaria general autonómica del sindicato de enfermería SATSE-CV asegura que en el colectivo «estamos muy contentos por el reconocimiento a los profesionales sanitarios, especialmente a las enfermeras y enfermeros, aunque todos hemos sido importantes en la lucha de esta pandemia, cada uno dentro de su categoría profesional y sus funciones. Es un orgullo grande que quede constancia del reconocimiento social y que quede constancia de un premio de esta envergadura es un orgullo grande, en el que también está incluido el personal de residencias y centros sociosanitarios». Aunque la representante del sindicato de enfermería confía en que «todos los aplausos y premios no terminen cuando esta pandemia tenga una solución. Y que se quede en la memoria de la ciudadania y los politicos la importancia de la sanidad y los sanitarios. Y la idea de que la inversion en sanidad es una de las mas importantes que tiene que realizar el gobierno español, tanto a nivel de infraestructuras como de personal».

Para Rosa Atienzar secretaria general de la Federación de Sanidad y sectores sociosanitarios de CC OO del País València la concesión del galardón «está bien en el sentido de que es un gesto que reconoce el esfuerzo que se ha hecho por parte del personal sanitario y no sanitario que dependen de la Conselleria de sanidad y los servicios externalizados». Aunque Atienzar añade que «el mejor reconocimiento y el único necesario es que se aprenda la leccion, que se refuerce el sistema sanitario público y que se dote de recursos humanos y materiales para poder atender a la población». Una cuestión que, para la representante de CC OO, no parece que se esté abordando como sería necesario». Atienzar recuerda que «todo el personal en primera linea (UCI, neumologia, medicina interna, urgencias, atención primaria) se merece un descanso adicional porque están agotados, porque si no van a enfermar. Tienen derecho al trabajo en condiciones dignas y al descanso».

Por último, el secretario general del Sindicato Médico de la Comunitat Valenciana (CESM-CV), Andrés Cánovas, se muestra satisfecho por la concesión del premio Princesa de Asturias al personal sanitario aunque, advierte, «los premios sirven, para lo que sirven. Los médicos sí que aceptamos el premio ya que hemos sufrido la mayor mortalidad entre los profesionales y es un primer paso para un reconocimiento. Aunque también advierte que el colectivo de médicos también espera que «no solo sea este el reconocimiento que se nos dé. Ser mileurista y estar en primera línea es un poco triste. Por eso al premio Princesa de Asturias le faltará un reconocimiento real por parte del estado y de las administraciones».