Una residencia de ancianos de València ha habilitado un «arco de los abrazos» para que los internos puedan abrazar «de manera segura» a los familiares que van a visitarlos después de tres meses sin haber podido hacerlo debido a la pandemia de coronavirus.

La iniciativa, que se ha puesto en marcha esta semana en la residencia Ballesol Valterna, consiste en un panel de plástico que se higinieza en cada uso y unas mangas «de usar y tirar» que permiten que, al inicio o al final de la visita, se puedan producir los abrazos entre los mayores y sus familias, según explicó el director del centro, Jesús Alcázar. «Está siendo muy emotivo y muy bonito, porque es el primer reencuentro cercano», añadió. En la residencia, en la que hay 150 internos, se combinan las llamadas por videoconferencia con las visitas programadas y el acercamiento con el «arco de los abrazos», en función de la valoración psicológica de los residentes.