Las comunidades de vecinos de Valencia están paralizando las obras que no son urgentes, según advierte el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Valencia y Castelló. «Hay derramas para obras extraordinarias ya aprobadas y los presidentes de las comunidades de vecinos nos están pidiendo que se paralicen hasta ver si se pueden hacer. Otras obras se han suspendido y habrá que negociar con las empresas adjudicatarias», apunta Sebastián Cucala. La prioridad es no iniciar obras nuevas para evitar que en los próximos meses se queden a mitad. «Las que no son esenciales se van a parar. Hay muchas comunidades que tienen que bajar los zaguanes a cota cero y las que no tienen vecinos con problemas de movilidad las retrasarán», asegura el presidente del Colegio de Administradores de Fincas.