Alerta, pero no alarma. Así se resume el mensaje que dirigió ayer el president Ximo Puig a la población valenciana en una comparecencia institucional desde el Palau de la Generalitat. En un momento que definió como «crucial y delicado», en el que la pandemia «ha dado un giro preocupante en España», Puig pidió a la ciudadanía «recuperar los niveles de reponsabilidad individual» que había en los momentos más duros de la crisis. Lo hizo después de una semana en la que se ha triplicado la incidencia acumulada de la covid en la Comunitat Valenciana, que en ese plazo ha acumulado 512 nuevos positivos, un 163 % más que en los siete días anteriores (194). Un incremento que Puig calificó de «inquietante». «Mascarilla, distancia, higiene y ventilación», resumió.

El presidente reprochó que, aunque «la inmensa mayoría» está siendo responsable, «en algunos casos se ha perdido el respeto al virus». No quiso concretar ese tirón de orejas en ningún colectivo ni en ningún ámbito concreto, pese a los datos que constatan que el 70 % de los contagiados valencianos en los últimos 14 días han sido menores de 30 años y que el ocio nocturno está siendo el catalizador de los brotes que se vienen detectando desde la extinción del estado de alarma.

De hecho, València y otros municipios como Dénia han reclamado en los últimos días a la Generalitat la limitación de este tipo de establecimientos, como ya se hizo la pasada semana en Gandia. Sin embargo, desde el Consell insisten en «no estigmatizar» a ningún sector y el president ni siquiera mentó al «ocio nocturno» en sus más de ocho minutos de intervención. Aunque aseguró que están «obligados a revertir» estos casos en los que se «ha perdido el respeto al virus» para que «no comprometan la salud pública y frenen la recuperación», Ximo Puig no anunció ninguna medida nueva al respecto.

«Adoptar las medidas necesarias»

Lo que sí avanzó el mandatario es que «no nos temblará la mano para adoptar las medidas necesarias para evitar la propagación del virus». «No admitimos relajaciones ni desatender las recomendaciones de los expertos. Quien falla, nos falla a todos», defendió llamando una vez más a la responsabilidad ciudadana. De momento, desde el Palau de la Generalitat entienden que el decreto de sanciones aprobado el viernes es suficiente, ya que otorga la demandada «seguridad jurídica» que venían reclamando los empresarios del ocio nocturno.

Además de volver a levantar la guardia ante el virus, Puig pidió a la sociedad valenciana «evitar el alarmismo y no exagerar cifras» que «estigmaticen a municipios» con nuevos positivos o que «distorsionen la imagen» de la Comunitat Valenciana. «Seguirán apareciendo casos», anticipó antes de matizar que en cualquier caso, pese a que la pandemia esté de nuevo en ascenso, la situación no es comparable a la vivida hace unos meses. No lo es, según el presidente de la Generalitat, porque ahora la ciudadanía está mejor formada y concienciada para lidiar con la covid y porque «hay anticipación» gracias al «potente» plan de contingencia elaborado por el Consell, que «pese a todo» hace que la autonomía esté «mejor preparada».

Así, destacó las medidas de detección precoz (los más de mil rastreadores, la capacidad de realizar 14.000 PCR al día y la implantación y ampliación del sistema de análisis de aguas residuales para detectar la presencia del virus) y los recursos implementados (10.000 contrataciones de sanitarios, reservas de material de protección, tres hospitales de campaña y respiradores que permiten tener hasta 1.200 camas UCI). Puig concluyó asegurando que se regirá por la ponderación entre la «prioridad» sanitaria y la «obligación» de recuperar la economía.