Todos y cada uno de los cuatro especialistas en Neumología consultados por este diario celebraron ayer la restricción al tabaco que ya ha implantado Galicia y Canarias, y que ahora la Generalitat Valenciana estudia importar a la Comunitat. Según Barceló, por ahora «se está estudiando» porque no es tan sencillo implantarla, y hay que valorar cómo adaptarla a la realidad valenciana.

Hasta que se determine, Levante-EMV sondeó ayer a cuatro especialistas. La restricción es beneficiosa para todos, comenzando por los propios fumadores, y los espacios libres de humo fundamentales para una buena salud pública. Como explicó el Coordinador de la Unidad Multidisciplinar de Covid-19 y coordinador de infecciones respiratorias del Hospital General, Francisco Sanz, «está muy bien porque se impide el consumo de tabaco, pero exhalar el humo del tabaco es como cantar o gritar, porque se generan más aerosoles». Sin embargo, «no es una medida esencial como la mascarilla o la distancia de seguridad, es un beneficio más para la salud general pero no específicamente para la prevención de la covid-19», dijo.

Las gotículas de saliva que podrían contener el virus en una exhalación del tabaco se asemeja a lo que emite una persona al cantar o gritar. Sin embargo, como reconoce Sanz, «se puede prohibir que la gente no grite o cante, pero al menos la reducción del tabaco también nos va a beneficiar para el resto de patologías previas».

En ese mismo sentido se expresó el catedrático de Salud Pública de la Universidad de Alicante, Carlos Álvarez Dardet. Considera positiva esta medida porque así se evita retirar la mascarilla durante el rato que se fuma un cigarrillo. «Está justificado, no es ninguna locura y hay que avanzar en esta cuestión por los efectos del coronavirus en los fumadores son muy negativos», señaló. Sin embargo, «no se está tomando en serio el volumen de voz que empleamos, los virus salen de la boca cuando se hable fuerte, como hacemos en España, y es una de las razones que explica su alta expansión aquí», indicó el catedrático.

Mientras, el investigador de Fisabio en Salud Pública, Salvador Peiró, cree que la restricción, como medida anticovid, «es menor, si es que tiene algún impacto». Pese a todo, desde Salud Pública y Neumología es una vieja reivindicación poner coto a la práctica de fumar en espacios público. Como el resto, la transmisión por el tabaco es la misma que hablar fuerte, y lamentó que se ponga la mirada en esta medida y se evite hablar de restricciones y limitaciones al contacto social.

Sin excepción para fumadores

Por último, el coordinador del área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, Jaime Signes, sí que se mostró absolutamente partidario de esta limitación. «No tiene sentido que obligues a usar la mascarilla pero si eres fumador puedas quitártela», lamentó. Aseguró que esta iniciativa gallega, recogida en los manuales del Ministerio de Sanidad para frenar el avance del coronavirus, cuenta con todo el apoyo de la Separ porque protege a los no fumadores y a los fumadores. «Se frena el virus y se promueve dejar de fumar», sentenció.