La fiesta se impone a la protección contra el virus en wuhan. La imagen de las últimas horas en la que miles de personas se arremolinan en una macrofiesta en un conocido parque acuático -el Wuhan Maya Beach- chino sin distancia de seguridad ni cualquier otra medida de protección parece mostrar que el que fuera primer epicentro de la pandemia ha dejado, con la llegada del verano y la reactivación económica, de lado el miedo al virus y eso que la covid-19 sigue dejando nuevos positivos en el gigante asiático. Hasta ayer, la cifra oficial de decesos se encontraba en 4.634, entre los 84.849 infectados diagnosticados en China desde el inicio de la crisis sanitaria.