Teléfonos que no paran de sonar sin que nadie los coja, citas a través de la APP a siete días vista cuando hay suerte y colas bajo el sol a las puertas del centro de salud cuando no hay más remedio que ir. Son las consecuencias del colapso que está viviendo la Atención Primaria por cargar con el peso de detectar y rastrear a los nuevos casos de coronavirus -en continuo crecimiento- con la misma falta de recursos que ya tenían antes de la pandemia y unos refuerzos a todas luces insuficientes.

Después de todo un verano «agónico» y con el cabreo de los pacientes aumentando día a día, la Conselleria de Sanidad ha movido ficha y ha dictado unas nuevas instrucciones de cómo funcionar en los centros de salud para intentar aliviar esta situación empezando por intentar reforzar la atención telefónica y en los mostradores de los centros de salud y, sobre todo, quitando tareas burocráticas a los médicos para que tengan más tiempo de poder atender a pacientes covid y no covid. Se trata, en definitiva, de quitarles de encima todo ese papeleo del que se llevan años quejando y que es pura tarea administrativa.

Ya no más citas con especialistas

Según el documento con las nuevas instrucciones al que ha tenido acceso este diario, a partir de ahora los médicos de Familia ya no estarán obligados a volver a emitir «volantes» para ir a ver a un médico especialista si se ha pasado, por ejemplo, la fecha de la primera visita y serán los propios médicos especialistas, bien de consultas externas o de los hospitales, los que tendrán que ocuparse de hacer la derivación de los pacientes a otra especialidad o de pedir pruebas sin pasar, como sucede hoy por hoy, por el socorrido médico de Familia.

Los médicos de Primaria tampoco están obligados a hacer certificados para permisos de conducir, armas, de riesgos laborales ni tampoco, justificantes sobre la ausencia de alumnos al colegio o de cualquier otro tipo. Las instrucciones recogen así una de las demandas más antiguas de los médicos de Familia y que ya estaban sobre la mesa incluso antes de la llegada de la pandemia cuando la falta de personal ya hacía insostenible atender a todos los pacientes en época, por ejemplo, de vacaciones.

En el documento se reconoce que, dos meses después, en vez de la bajada esperada de la curva, los centros se han encontrado con que la incidencia del virus ha vuelto a remontar y la carga de trabajo de los profesionales no solo no ha bajado «sino que atienden consultas, a sospechosos de covid, rastreo de contactos, atención en residencias...» y todo con pacientes que critican que nos les cogen el teléfono y si van al centro «tienen que hacer cola en la calle por la limitación de aforo».

La consellera de Sanidad, Ana Barceló, no habló ayer de «colapso» en su comparecencia en las Corts pero sí reconoció que la «presión» de la pandemia recaía ahora sobre los hombros de la Atención Primaria, por lo que pidió perdón a los ciudadanos.

«Seguimos teniendo personas que no logran conectar con sus centros de salud o no son atendidas en tiempo», reconoció, y todo pese a que se habían tomado ya decisiones para hacer más teleconsultas -con el reparto de 728 portátiles, 400 pantallas y móviles a los médicos- y se había facilitado hacer trámites de forma telemática como la descarga de las bajas a través de la historia clínica. «Aún así no estamos alcanzando el nivel de descongestión que quisiéramos», dijo. De ahí que se hayan dictado estas instrucciones que, para los miembros de la oposición en las Corts llegaban tarde, una de las cuestiones por las que pidieron su dimisión desde Vox o el PP.

Locuciones y recuperar llamadas

Además para evitar colas y la sensación de abandono que deja no poder ni contactar con el centro de salud por teléfono, en los criterios de la «nueva normalidad», Sanidad pide a los departamentos de salud que «aseguren la accesibilidad telefónica» poniendo incluso locuciones grabadas para explicar cómo se está funcionando ahora, poner personal en mostrador que solo se dedique a atender el teléfono o instalar «centrales de recuperación de llamadas» por departamentos con capacidad para dar citas además de apoyarse en otras áreas como el servicio de información y atención al pacientes.