Durante estos últimos días los titulares de todo el planeta se han hecho eco de la que podría ser una de las noticias más importantes del presente siglo: la posibilidad de que exista vida en nuestro planeta vecino, Venus. La revista Nature ha publicado un estudio sobre la investigación que ha hallado presencia de fosfina en las nubes del segundo planeta del Sistema Solar. La fosfina, un gas extremadamente tóxico, se produce, en teoría, tras la descomposición de materia orgánica. O, lo que es lo mismo, en teoría es necesaria la presencia de vida para la aparición de este compuesto.

Al menos es lo que ocurre en la Tierra. En cambio, en Júpiter y Saturno, también se ha encontrado la presencia de este gas, pero no en cantidades tan grandes como ocurre en Venus. Y aquí es donde se encuentran el debate, la incógnita y las muchas preguntas que genera este estudio. Los mismos autores revelan que hay que analizar en profundidad los datos obtenidos y que se requiere más tiempo e investigación para confirmar la causa de este espectacular descubrimiento. Además, no debemos olvidar que Venus posee uno de los ambientes más hostiles conocidos por el hombre, con temperaturas tan altas que, en teoría, serían incompatibles con la vida tal y como la conocemos. Aun así, en el caso de confirmarse la presencia de algún tipo de vida en este planeta, estaríamos ante uno de los mayores descubrimientos de la historia del hombre. El tiempo nos dará la respuesta. Mientras tanto la custodiarán las nubes.