Las últimas mediciones de los niveles de coronavirus en las aguas residuales de València revelan que los barrios más afectados en este momento por la pandemia son Nou Campanar, Ciutat Vella, Quatre Carreres y el pueblo del Palmar.

Estos nuevos registros tienen fecha de ayer, 25 de septiembre, y fueron dados a conocer por la concejala del Ciclo Integral del Agua, Elisa Valía, cuyo departamento realiza estas mediciones analíticas desde mayo.

En el caso del Palmar, que también «ha registrado un aumento significativo», «estaremos muy pendientes» si bien se trata de un área «geográficamente bien aislada y se pueden acotar bastante bien las medidas que tomemos». Elisa Valía apuntó que «estamos también pendientes de los sectores que tienen algún hospital, porque podría desvirtuar evidentemente los resultados».

Respecto a anteriores análisis, básicamente los datos se analizan en períodos de unos 10 días, es posible afirmar que han mejorado los barrios de Tres Cruces, Fuensanta y Malilla, donde la incidencia del virus ahora es menor.

Por otro lado, tal como explicó la concejala el inicio del curso escolar - la famosa «vuelta al cole»- y el regreso al trabajo tras las vacaciones de verano no han provocado un aumento «significativo» de la covid en los barrios de la ciudad.

Si se estudia la secuencia histórica de todos los meses desde que se tienen datos, es decir de mayo a septiembre, ha habido dos grandes repuntes: el 22 de julio y el 24 de agosto. El dato del 24 de agosto fue incluso peor al del 22 de julio que había marcado hasta entonces la máxima y que hizo saltar todas las alarmas entre las autoridades ya que la epidemia volvía a estar descontrolada.

Sin embargo, desde finales de agosto y durante septiembre, la concentración de coronavirus en las aguas residuales analizadas, ha entrado en una fase «estable», como subrayó ayer la también teniente de alcalde socialista. «Nos encontramos en una fase de magnitudes más altas, con días con más incidencia que otros, pero en cifras que no son espectaculares», añadió.

La tendencia más positiva además es que la vuelta al cole y al trabajo, el pasado 7 de septiembre, se ha producido sin sobresaltos. «Estamos conteniendo esos valores, el mes de septiembre empezó con una buena situación y pese al incremento de la movilidad de personas no se han producido cambios apreciables», explicó.

En cuanto al mes de agosto, cuando se decretó el cierre del ocio nocturno y la restricción de horarios de algunos establecimientos, «lo hemos utilizado para engrasar la maquinaria del gobierno municipal para ver de qué manera se podían interpretar los datos y de qué manera era lo más útil posible para el resto de servicios del ayuntamiento para que pudiesen tomar medidas o adaptar sus protocolos a escenarios futuros».

Así, «gracias a algunas medidas que fuimos implementando se ve que sí que conseguimos controlar el aumento significativo de agosto, conseguimos reducirlo a finales de agosto, algo muy positivo, puesto que en septiembre, al margen de los colegios, se iniciaban también muchas otras actividades, y para nosotros era muy importante comenzar el mes de septiembre con unos niveles lo más bajos posibles para poder tener más garantías de que ese período se iba a desarrollar con normalidad».

«Una de las potencialidades más importantes», enfatizó Valía, de la herramienta de detección de coronavirus en aguas residuales, es la posibilidad de segmentar los resultados por zonas. «Hemos elaborado un plano de la ciudad con la sectorización que hemos utilizado y hemos grafiado más oscuro los barrios, los sectores que más incidencia tienen, y más claro los que menos, para que se pueda ver de forma muy rápida cómo va evolucionando la incidencia en todos los sectores de València», subrayó.

A partir de ahora, «este es el tipo de gráfico que utilizaremos para comunicarnos con la ciudadanía para que sepan cuál es la situación y para que extremen las precauciones, porque si bien es verdad que València ahora mismo presenta datos relativamente positivos, esto se debe al esfuerzo que estamos haciendo todos y no podemos dejar de hacer los esfuerzos que venimos haciendo, porque entonces la situación puede cambiar».

Por último, hay que destacar que los datos de la Conselleria de Sanitat sobre PCR confirmados en València «reflejan una situación similar a la que reflejan los análisis de aguas residuales», por tanto «podemos decir que la cantidad de PCR que se van confirmando día a día están estabilizados», lo que apunta a un mayor control de la situación.