El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, recalcó ayer que «por supuesto» que se cerrará la Comunitat Valenciana antes del próximo puente de Todos los Santos «si fuera necesario», pero matizó que en estos momentos aún no se lo plantean porque primero se debe estudiar cómo evoluciona la pandemia y los efectos que tiene la implantación de la restricción de la movilidad nocturna y la limitación de las reuniones a seis personas, que comenzaron a ser efectivas el pasado sábado a la 1 de la madrugada.

Eljefe del Consell, en una entrevista en el programa «Espejo Público» recogida por Europa Press, expuso al respecto: «Las medidas deben tomarse en el momento en el que sean lo más eficaces posibles y a día de hoy estamos viendo cómo evoluciona el seguimiento de las medidas restrictivas, analizaremos permanentemente la situación y se adoptarán las medidas oportunas», ha garantizado. El presidente de la Generalitat, recordó que la Comunitat Valenciana «se avanzó» al aplicar un toque de queda -ayer avalado por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (Tsjcv)- con unas medidas restrictivas de la movilidad entre las 0 y las 6 horas, porque aunque los datos epidemiológicos son «buenos respecto a otros, son muy malos porque tenemos (a fecha del lunes) un índice de 171 casos por cada 100.000 habitantes de incidencia acumulada en los últimos 14 días».

«Datos muy preocupantes»

«Es evidente que estos datos están fuera del objetivo deseable de llegar a menos de 50», evidenció el jefe del Consell, quien, además, advirtió de que los datos de la presión hospitalaria en la Comunitat Valenciana son «muy preocupantes» porque han crecido un 50 % en una semana.

Puig recalcó que «desde la perspectiva de la acción directa de la contención básica se contrataron a más de mil rastreadores a principios de verano y ahora se dispone de 1.500». Sin embargo, «la propagación tan masiva hace que la trazabilidad se pierda en muchos ámbitos». Por lo tanto, habrá que adoptar «nuevas decisiones restrictivas si no somos capaces de controlar la situación», dijo. Aun así destacó que la Comunitat Valenciana está «mejor» que otros países europeos como Francia, Países Bajos o Gran Bretaña, lo que «no debe llevarnos a un mensaje de autosatisfacción».

Por ello, insistió en que «por supuesto se cerrará la Comunitat Valenciana si se considera necesario» y se adoptarán «esta y otras medidas». Con todo, explicó que se debe tener en cuenta que la población valenciana ha seguido «a rajatabla» el primer confinamiento, que se cumplió al 92 % y en la primera noche del toque de queda se observó «una voluntad manifiesta de cumplimiento». Por ello, el jefe del ejecutivo valenciano confió «plenamente» en «el desarrollo de estas medidas con la corresponsabilidad».