Finalmente serán «más de 40.000» los profesionales de la sanidad pública valenciana los que recibirán el próximo mes de diciembre junto a la paga extra de Navidad otro pago añadido en compensación a su sobreesfuerzo durante la pandemia que, en principio, rondará los 1.000 euros brutos. 

Se trata, mayoritariamente, del personal que estuvo «en primera línea» en la primera ola: profesionales de unidades de críticos, medicina interna, urgencias o atención primaria en todas sus categorías, según el detalle aportado ayer por Sanidad, además de los que estuvieron de baja por contagio de coronavirus o los que tuvieron que confinarse. 

La Generalitat ha destinado cerca de 42 millones de euros a este reconocimiento que llega, sin embargo, con el rechazo de los sindicatos, por la falta de concreción del decreto que lo hará posible, las «formas» de la administración en la mesa de negociación y el que deje fuera a parte de los sanitarios de la pública y a todos los de la privada. 

Tras concluir la mesa sectorial con los sindicatos, fue la propia Conselleria de Sanidad la que aportó la cifra estimada de personas que accederán a este premio: más de 40.000 de los más de 60.000 profesionales que integran el sistema público. 

Eso deja una retribución cercana a los mil euros que «tampoco sabemos si serán íntegros o habrá que aplicarles las cotizaciones sociales, a ese punto hemos llegado de no saber ni tener posibilidad de negociar nada», se quejaba ayer la secretaria de la Federación de Sanidad de Comisiones Obreras en la C. Valenciana, Rosa Atiénzar, sindicato que de hecho no llegó ni a votar la propuesta como muestra de rechazo al planteamiento de la conselleria.

Y es que el documento que presentó ayer la Administración -solo cuatro horas antes de la mesa, según denuncian los sindicatos- y que irá este viernes al pleno del Consell tampoco aclara quiénes cobrarán ni cómo se hará el reparto ya que serán unas comisiones creadas en cada departamento de salud las que decidirán, extremo que cuestionaron desde los sindicatos. 

Desde CSIF llegaron a tachar de «paripé» el paso del documento por mesa sectorial. Desde el Sindicato Médico CESM echaron en falta, además, que la paga llegara a todos los trabajadores, y tacharon de «ridícula» la cantidad reservada, 500.000 euros, para pagar las horas extras que los funcionarios de Salud Pública tuvieron que hacer.