La consellera de Sanidad, Ana Barceló, desaconsejó ayer confiar en los test de autodiagnóstico que han llegado a las farmacias para saber si se tiene covid, ya que estas pruebas rápidas, que funcionan con solo una gota de sangre, detectan anticuerpos generados al haber estado expuestos al coronavirus, pero no el virus en sí. Así, Barceló recordó ayer que estas pruebas, que había empezado a distribuir la cooperativa farmacéutica Cofares de dos marcas distintas, aportan «una foto fija de si hemos pasado o no la enfermedad» pero no si tenemos la infección activa en esos momentos, dando «una falsa seguridad» cuando es posible que se esté incubando o que se tenga de hecho la enfermedad. A través de una nota oficial, desde la conselleria añadían que la positividad de estas pruebas —que necesitan receta médica y que están disponibles por unos 25 euros— «no garantiza la inmunidad» y que, por tanto, se debían seguir cumpliendo las medidas de protección. En línea con la comunidad científica, desde conselleria solo las recomiendan para estudios como el de seroprevalencia que ha llevado a cabo el ministerio para saber cuántas personas han estado realmente expuestas al coronavirus. De hecho, desde la administración no van a llevar un registro sistemático de los resultados de estas pruebas «ni las incluye en su estrategia de rastreo», advirtieron.

Libertad de prescripción

De esta forma desde el colegio oficial de Farmacéuticos de Valencia, su presidente Jaime Giner, refrendó las palabras de la consellera recordando que la prueba no detecta la enfermedad, sino si se ha estado expuesto al virus pero pidieron respeto para la libertad de prescripción médica y que estos productos sanitarios, autorizados por la agencia del medicamento Aemps, fueran utilizados si así lo pedía un médico y criticaron que Sanidad no llevara a cabo un registro de estas pruebas.