La Nochevieja a mediodía cuaja entre los valencianos

Por el momento, según reveló ayer el presidente de la Federación Empresarial de Hostelería de la Comunitat Valenciana, Manuel Espinar, los bares y restaurantes tienen un 80 % de reservas para el servicio de comidas de mañana, aunque incidió en que ese porcentaje se calcula sobre un tercio de aforo al que están limitados actualmente. Pese a todo, la previsión de la patronal hostelera es que esta última comida del año «funcione bien», al igual que el «tardeo», gracias a que ahora la tendencia «es salir a mediodía» a costa del servicio de cenas, cuya demanda se ha desplomado.

Esa buena acogida para mañana, según Espinar, no podrá revertir el impacto que han tenido las últimas restricciones en el sector, que desde su endurecimiento «supusieron un incremento de cancelaciones» para estos días festivos y que ha llevado a que «muchos restaurantes hayan optado por no dar servicio de cenas y cerrar». Como consecuencia, la hostelería espera facturar un 50 % respecto a la Navidad de 2019.

Espinar facilitó estos datos durante una rueda de prensa celebrada ayer en la sede de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), en la que compartió micrófono con el presidente de la patronal, Salvador Navarro, y el presidente de Fotur, Víctor Pérez. Los tres representantes hicieron frente común para volver a reivindicar la necesidad de ambos sectores de recibir ayudas a fondo perdido por parte del Consell, sobre quien centran sus demandas una vez comprobado que el plan de choque del Gobierno central no las contempla.

Víctor Pérez (Fotur), Salvador Navarro (CEV) y Manuel Espinar (Hostelería Valencia), ayer.

Navarro resaltó en su intervención que la media de ayudas directas por parte de los países miembros de la Unión Europea es de un 7 % del PIB, con cifras que alcanzan el 11 % en países como Alemania, mientras que en España, según el presidente de la CEV, estas ayudas representan el 3 %.

Por su parte, Espinar apeló directamente al president Ximo Puig, con quien solicitó una reunión «hace dos meses» para presentarle un plan de ayudas a la hostelería por valor de 150 millones, pero de quien no ha recibido respuesta. Algo que en su opinión muestra su «falta de sensibilidad» hacia un sector que «no verá brotes verdes hasta mitad de 2022».

Pérez apuntó que tiene «más fe» en que finalmente sea el Consell y no el Gobierno quien articule un rescate. En cualquier caso y respecto a las palabras del lunes en las que Puig se confesaba «preocupado» por el «tardeo», dijo «no entender» esa concreción en su sector y que en su reunión del martes el president felicitó al ocio y la hostelería por el cumplimiento de las medidas.