La Policía Nacional de Castelló y la Guardia Civil de València han desarticulado con la detención de ocho personas, en el marco de la Operación Arica y Operación Bala Perdida, una organización criminal que estafó casi dos millones de euros a ciudadanos de varias provincias españolas vendiendo vehículos sustraídos a compañías de alquiler.

El modus operandi, según los investigadores, consistía en alquilar coches que después ponían a la venta en diferentes páginas web a un precio muy por debajo del de mercado.