La Policía Local de Llíria, con 37 agentes en plantilla, ha tenido que suspender las vacaciones y las libranzas de sus efectivos ante la implementación del cierre perimetral del municipio.
«Tengo a mi gente agotada», reconoció ayer el intendente, Pepe Francés, quien explicó a este diario que han pedido colaboración a las jefaturas locales de los municipios colindantes para detectar a los edetanos que estén saltándose el cierre perimetral. Tienen constancia de muchos de ellos por las publicaciones en redes sociales que se realizan y que muestran cómo van a pueblos vecinos como La Pobla de Vallbona, Benissanó o Benaguasil a almorzar.