Un total de 60 equipos quitanieves y 210 personas ligadas a las empresas de conservación Becsa y Durantia se han desplegado en la Comunitat Valenciana, Madrid, Albacete, La Rioja, Zaragoza, Navarra, País Vasco y Tarragona para poder facilitar la movilidad y garantizar la seguridad de todos los vehículos que circulan por las distintas vías. Dentro de los contratos de conservación de estas mercantiles, pertenecientes tanto al Ministerio de Transportes como a las distintas autonomías, se contemplan las tareas de vialidad invernal que se han llevado a cabo en la mayoría de las ubicaciones desde el día 6 hasta el día 11 de enero.

Previamente al temporal, de manera preventiva, se extendieron ya fundentes, compuestos por una disolución de sal en agua para evitar que las vías se congelen. Además, tras la nevada, una vez los camiones y vehículos quitanieves procedieron apartar y retirar la nieve, se volvió a esparcir sal para evitar que la nieve que pudiera quedar en las vías se congelase. En el conjunto de las carreteras en las que trabajan Becsa y Durantia se han utilizado alrededor de 2.500 toneladas de sal.

Las tareas realizadas por los distintos Centros de Conservación durante estos días, y el resto del año, son clave para favorecer y permitir que los desplazamientos por carretera estén garantizados, y así han permitido que se pudieran prestar el resto de los servicios básicos como sanidad, educación, atención a dependientes, asistencia a centros de trabajo, aprovisionamientos, suministros y mantenimiento de actividad económica. Los distintos equipos de los centros de conservación han trabajado en turnos de día y noche para poder ofrecer servicio continuado. Actualmente, la mayoría de las vías están totalmente transitables, aunque puedan quedar aún algunas zonas o tramos con afectaciones, pero de manera muy puntual.