La vicepresidenta y consellera de Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha dirigido una circular a todos los alcaldes de la Comunitat Valenciana y a las direcciones de las residencias de mayores para recordarles que el acceso al interior de estos centros por parte de personas ajenas a la plantilla que no sean familiares o tutores cercanos «está completamente restringido» y se castiga con sanciones graves que pueden oscilar entre los 600 y los 30.000 euros por el incumplimiento de la normativa en vigor y por «poner en peligro la salud y la vida de personas de gran fragilidad y vulnerabilidad».

La comunicación, según indica la propia Oltra, se produce después de haber tenido conocimiento «por los medios de comunicación» de la presencia de cargos públicos locales en geriátricos coincidiendo con la campaña de vacunación. Algunos ediles acudieron solo para hacerse la foto de rigor y otros aprovecharon para vacunarse, saltándose su orden en la lista. Por el momento han trascendido al menos seis casos e Igualdad ha abierto investigaciones a diferentes residencias por permitir la entrada de políticos.

La circular recalca que las únicas excepciones en el acceso se limitan a proveedores y personal externo de mantenimiento, profesionales de valoración de la dependencia o personal en prácticas formativas, siguiendo unas pautas estrictas de seguridad y guardando un registro. «El hecho de ser cargo público no es ninguna excepción», subraya el texto firmado por Oltra, que señala como una infracción grave el incumplimiento del régimen de visitas por parte de los centros, a la vez que avisa de que la «trascendencia social» será una circunstancia a tener en cuenta» a la hora de graduar la sanción por parte de la Inspección. La vicepresidenta zanja la misiva rogando a los alcaldes que trasladen su contenido al resto de regidores.

Ayer, Oltra garantizó que la Generalitat sancionará cualquier entrada de cargos públicos en residencias y fue un paso más allá en sus críticas. «No pueden montar ahí un circo con las vacunas. Un alcalde no puede ir allí con todas las cámaras y micrófonos de televisión a hacerse fotos», dijo. «¿Qué pinta ahí un concejal de no se qué como si la vacunación la hubiera inventado él?», ironizó, pidiendo «decoro y discreción» a los ediles.

Incomodidad en los consistorios

Tanto el tono de la circular a los ayuntamientos como las últimas declaraciones de la vicepresidenta han generado cierto malestar en algunos munícipes, que se sienten señalados pese a que, aseguran, la normativa es de sobra conocida y los casos de mala praxis, minoritarios. «No necesitamos que se nos recuerde algo tan evidente. La gran mayoría cumplimos», asegura uno de estos alcaldes que prefiere el anonimato.