Tenía 19 años, se llamaba Florina Gogos, era de nacionalidad rumana, hacía pocos meses que había llegado a España y ocupaba, desde el mes de diciembre, una curva del entronque de la pista de Silla (en término municipal de Albal) porque estaba siendo prostituida. El pasado sábado su cadáver fue encontrado por un cazador en un canal con escasa agua, a unos metros de donde se subió a un coche que ahora trata de localizar la Guardia Civil.
La joven intentaba protegerse del peligro que supone ejercer la prostitución en la calle y por eso, según la amiga que denunció su desaparición, memorizaba los números de las matrículas de los coche donde subía. Nadie sabe si Florina memorizó o no la matrícula del coche de su asesino porque la joven de 19 años desapareció el 8 de enero a las 15.30 horas tras subirse a un vehículo blanco. El coche abandonó la zona poco después y a gran velocidad. Después de más de tres semanas desaparecida, este sábado se cumplieron los peores pronósticos y muy cerca del lugar de su desaparición (a unos 800 metros) un cazador de la zona encontró su cuerpo sin vida flotando dentro de un ramal de la Séquia de la Font de la Marjà, ya en término de Silla.
Por redes sociales
Mientras la investigación policial continúa en marcha, desde el Ayuntamiento de Albal preparan una concentración para realizar un minuto de silencio en repulsa por el asesinato de esta joven y condenar la violencia machista. Sin embargo, en tiempos de pandemia es complicado, por lo que fuentes municipales aseguraron que «no se concibe el acto como una llamada a la concentración de vecinos. Hay que ser prudentes. Pero sí se quiere dejar claro que este ayuntamiento rechaza la violencia machista y condena este terrible asesinato». La previsión es un minuto de silencio liderado por el alcalde Ramón Marí en la puerta del ayuntamiento, que se podrá seguir, en directo, por el Facebook institucional del consistorio. La corporación avisará del día y hora del acto por este mismo canal, que también pretende apoyar a los familiares de la joven y «a las mujeres que soportan un machismo que sigue costando demasiadas vidas».
Existe una tétrica coincidencia entre el asesinato de Florina y el de otra joven hace 17 años, que se llamaba Ivana. Las dos eran obligadas a prostituirse, las dos eran extranjeras y las dos ocupaban la misma curva en la misma carretera. Aquella joven, asesinada en 2004, nunca se subió a ningún coche ya que recibió dos tiros a bocajarro. No hubo detenidos. El Ayuntamiento de Albal pagó en su día el sepelio, algo que podría volver a ocurrir en esta ocasión.
Florina ocupaba esa curva de la carretera hacía poco tiempo. De hecho, según ha publicado este diario gracias a fuentes de trabajadores cercanos de la zona, antes de Navidad era una mujer rubia la que se colocaba allí, una descripción muy diferente a la de Florina. La investigación sigue abierta.
Se llamaba Ivana Yukatpova, tenía 21 años y murió asesinada de dos tiros a bocajarro en la misma curva que Florina, hace casi 17 años. El ayuntamiento sufragó el sepelio y colocó en la lápida lo único que sabía de esta mujer: su nombre, su edad y el día de su asesinato. No hubo detenidos.
