En enero de 2019, tres meses antes de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez recuperara la iniciativa de financiar las cotizaciones a la seguridad social de los cuidadores familiares de dependientes, un total de 862 personas en la Comunitat estaban acogidas a este convenio. En diciembre de 2020, con la nueva normativa aprobada, son casi 11.000 personas las que cuidan a sus familiares a través de este mecanismo, es decir, el número de cuidadores de familiares de dependientes se ha multiplicado por trece en tan solo dos años.
A pesar de todo, esta no es la cifra más alta que se ha alcanzado. Fue en 2011, con casi 16.000 personas cuidando de sus familiares mediante este convenio. El año siguiente los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy derivados de la crisis económica se llevaron por delante esta iniciativa que cayó en picado hasta los 1.900 valencianos, y la cifra no paró de bajar hasta 2018, con solo 802 personas adscritas. Hasta que el actual Gobierno resucitó la medida y un gran número de valencianos decidió acogerse a ella.
Mujeres que cuidan
Aunque deberíamos decir valencianas, ya que la estadística del Ministerio de Seguridad Social arroja que el 89 % de las personas acogidas a esta medida son mujeres. Pese a todo, esta opción de cuidado de familiares dependientes todavía es bastante minoritaria Y solo una de cada diez optan por este tipo de prestación.
Para Emilio García, coordinador de la plataforma en Defensa de la Diversidad Funcional, el motivo por el que muchas personas se han decantado por este modelo y han decidido cuidar de sus propios familiares es las largas listas de espera para acceder a otro tipo de prestaciones, que hacen que muchas personas se inclinen por este convenio especial de cuidadores no profesionales, mucho más rápido que otras ayudas que pueden tardar años en resolverse.
Pese a todo, García asegura que la Conselleria de Igualdad dirigida por Mónica Oltra ha conseguido reducir en gran medida las listas de espera y revertir la herencia de recortes que dejó el PP. «En 2012 las ayudas podían tardar en llegar entre 3 y 6 años, tiempo en el que tu familiar podía deteriorarse hasta morir y ni siquiera recibir nada de la ayuda», apunta. Aunque García matiza que todavía queda mucho trabajo por hacer, celebra que en la Comunitat las personas que se acogen a esta modalidad reciben incluso formación de cuidador, además de una titulación. Pero al mismo tiempo insiste en que «todavía se sigue incumpliendo la Ley de dependencia».
En cifras totales, la Comunitat es la autonomía con más personas adscritas a esta iniciativa en diciembre de 2020. Por provincias, València se sitúa a la cabeza de la lista con 5.809 personas, seguida de Alicante con 4.096 y Castellón 1.083 cuidadores no profesionales de dependientes.
En número de solicitudes de dependencia, la Comunitat se sitúa en el cuarto puesto de toda España con 155.768, solo por detrás de Andalucía, Cataluña y Madrid. Por otra parte, es una de las autonomías que menos casos se resuelve por porcentaje (87 %).
Aunque la fórmula de cuidadores no profesionales cada vez se está extendiendo más, García apunta que el sistema de dependencia necesita enfocarse a la atención personalizada, además de acortar la espera y agilizar las resoluciones en la mayoría de los trámites, además de aumentar las plazas en centros de día, que tacha de «muy escasas».
Según apunta García «es necesario aumentar el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) personalizado en cada caso y dar servicios de cuidados especializados a estas personas, no solo dinero para los familiares».
Estragos de la covid
Las personas dependientes son uno de los colectivos de mayor riesgo durante la pandemia, y así lo reflejan las cifras del ministerio. En concreto, en la Comunitat murieron 1.710 personas más de lo esperado (un total de 7.858 personas fallecidas con solicitud de dependencia), por lo que el exceso de mortalidad en este grupo entre los meses de marzo y julio de 2020 fue del 26,4 %.
El mes de abril fue el más mortal de la pandemia para este grupo con un 88 % más de lo esperado.
