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El Consell aclara que en una autocaravana estacionada sí se permite pernoctar

Turismo admite que el nuevo decreto es confuso y asegura que la competencia para regular en la vía pública es de los ayuntamientos

Un usuario de una furgoneta «camper» en una playa del Saler, ayer. | JOSÉ MANUEL LÓPEZ

La Dirección General de Turismo de la Generalitat Valenciana se ha visto obligada a «aclarar» el artículo 2 apartado 5 del Decreto 10/2021, del 22 de enero, ante la confusión que había creado entre el colectivo de usuarios de autocaravanas y vehículos camperizados.

La norma, que entrará en vigor el 8 de mayo, tan solo se refiere a las pernoctaciones de estos vehículos «en el ámbito de los alojamientos turísticos», pero no fuera de ellos, como muchas personas habían entendido tras la lectura del texto. El Consell remarca que no es competente para regular el estacionamiento en la vía pública ni tampoco si se duerme en el interior del vehículo.

«En relación con las dudas que se están planteando respecto a lo señalado en el artículo 2 apartado 5 del Decreto 10/2021, de 22 de enero, del Consell, por el que se aprueba el Reglamento regulador del alojamiento turístico de la Comunitat Valenciana, se informa lo siguiente: el apartado 5 del artículo 2 del decreto señalado excluye de la aplicación de este el estacionamiento con o sin intención de pernocta de las autocaravanas, puesto que no prohíbe ni regula el estacionamiento de estos vehículos dado que dicha cuestión no es competencia de la administración turística», explicaba la nota aclaratoria emitida el lunes por la tarde por Herick Manuel Campos, director general de Turismo.

La aclaración llega después de que durante el fin de semana se produjera un intenso debate en redes sociales y foros especializados sobre el alcance de la norma del Consell. Aseicar, la patronal del sector de las caravanas en España, mostró públicamente «su preocupación» por el texto normativo.

Así, explicaba que la inclusión de la palabra «autocaravana» en el decreto generaba muchas dudas, y señalaban que la propia definición de este vehículo «no puede entrar bajo ningún concepto dentro de esta prohibición (pues le rigen las normas de tráfico) y en este sentido, nuestra asociación se ha dirigido de manera urgente a los distintos responsables de Turismo de la Generalitat a fin de aclarar esta discrepancia que podría perjudicar gravemente al sector».

Fuentes del departamento que dirige Francesc Colomer reconocían que ha podido haber «un error de redacción» en el decreto que ha causado «cierta confusión», por lo que decidieron dar el paso de zanjar el debate con esta interpretación del decreto, que deja las cosas como estaban. Así, cada ciudad o municipio establece en su ordenanza si es posible estacionar con autocaravana o furgoneta camperizada en su vía pública, durante cuánto tiempo. O si por el contrario se habilitan áreas especiales para autocaravanas, que pueden tener o no algunos servicios.

En ausencia de norma municipal, prevalece la ley de tráfico, que en este sentido ampara el estacionamiento durante 24 horas y permite la pernoctación en el interior del vehículo, pero en ningún caso la acampada, ni tampoco desplegando toldos, avances o sacando mesas y sillas.

Francisco Nieto lleva media vida recorriendo Europa con su autocaravana y fue uno de los cientos de usuarios que se sorprendió al leer el decreto del Consell. Asegura que una mera aclaración no es suficiente, «ya que eso no sabemos se traduce legalmente». «¿Qué tengo que hacer, imprimirme la aclaración por si algún policía me denuncia? Lo más sensato es modificar la redacción de decreto», asegura.

Depende de cada consistorio

Sobre los problemas que se encuentran en el día a día, explica que cada ayuntamiento funciona de manera distinta y eso complica los viajes. «Las áreas municipales o los aparcamientos para autocaravanas están bien, pero no pueden ser la única opción, sino el complemento al estacionamiento», manifiesta.

Aboga porque todas la formas de turismo convivan en armonía, por eso lamenta la actitud de lo cámpings, «que nos amargan la existencia muchas veces, y en realidad muchos cámpings no cumplen con las normas o cierran en invierno, dejando sin servicio a muchos usuarios», explica.

Por su parte, Toni Dart lleva 16 años como usuario de una furgoneta camper y considera que el aparcamiento de este tipo de vehículos «no hace falta regularlo, porque ya está contemplado por Tráfico», pero sí ve interesante «una norma que aclarara usos en espacios naturales y se habilitaran ciertas zonas, incluso pagando, para pernoctar». «Una regulación más amplia sería interesante si viene acompañada de un servicios para los usuarios de camper. Es un turismo que habría que potenciar», sostiene Dart.

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