La evolución de la pandemia en febrero deja dos lecturas muy diferentes. Los contagios se han frenado de forma drástica, aliviando a los hospitales y permitiendo pensar en una desescalada tras las restricciones más duras desde el pasado abril, pero también ha sido el mes más letal desde el inicio de la pandemia, en el que los excesos navideños han pasado factura. Con los 32 muertos notificados por la Conselleria de Sanidad, el total del mes escala hasta los 1.897, medio centenar más que en enero.

Pese a lo terrible del dato, es el número diario más bajo desde el 16 de enero y permite pensar que el descenso continuado que se viene experimentando en los contagios podría empezar a sentirse en este indicador, que por los tiempos de la enfermedad siempre tarda unas dos semanas en reflejar la mejoría de la incidencia. Con todo, en esta semana han fallecido menos de la mitad de personas (294) que en la primera del mes (621).

Ayer fueron 536 positivos los notificados por la conselleria, tres menos que el día previo y menos de la mitad que el pasado sábado (1.155). A falta de la actualización de hoy, la evolución de la curva de contagios sigue el patrón a la baja que viene marcando febrero. En la primera semana de mes se detectaron 36.181 positivos; en la segunda, 18.001 y en la tercera fueron 10.887. En esa línea, en la semana actual se han reportado 3.235 casos.

Los hospitales siguen mejorando

Como consecuencia, y aunque el ritmo de mejoría apunta a una ralentización, los hospitales siguen liberándose de parte de la presión a la que han estado sometidos desde Navidad. Según la última actualización, hay 82 personas menos en los centros sanitarios valencianos, dejando la cifra en 1.104 —el mes empezó con 4.657 ingresados—, y cuatro menos en UCI (284). Por provincias, hay 102 personas en los hospitales de Castelló, 488 en los de Alicante y 514 en los de Valencia. Asimismo, se concedieron 868 altas.

Los brotes también continúan reduciéndose. Ayer se reportaron 10, ocho en Valencia y dos en Alicante, con 43 casos asociados. Por tipologías, seis fueron sociales, tres educativos y uno laboral. El más numeroso fue el detectado en la ciudad de Alicante, con siete implicados.