Los diputados del PP, Cs y Vox han unido fuerzas en la Diputación de València para forzar la convocatoria «inmediata, urgente y obligatoria» de una junta general extraordinaria de Divalterra con el objetivo de abordar como punto único en el orden del día la última crisis abierta en el seno de empresa de las brigadas. Los tres partidos de la oposición justifican la petición firmada conjuntamente ante la «gran inquietud» e «incertidumbre» existente entre los trabajadores de Divalterra tras el goteo de bajas en el seno del consejo de administración y las sospechas de irregularidades detectadas en la contratación de la jefa de Recursos Humanos de la entidad.

La propuesta, que se produce después de que las formaciones no hallaran las explicaciones demandadas en la junta ordinaria del martes, invoca los estatutos de Divalterra y la ley de Régimen Local para advertir de que la junta debería convocarse en un plazo de 15 días. La portavoz de Ciudadanos, Rocío Gil, habló ayer de «oscurantismo» en el proceso de selección del responsable de Personal y tachó de «argucia» la renovación exprés del consejo aprobada esta semana tras una propuesta de última hora del presidente que incluía nuevos consejeros vinculados al PSPV y Compromís para recuperar el control del órgano. El gobierno negó la falta de transparencia y dijo que los diputados tienen acceso a toda la información.