El grupo parlamentario popular en Les Corts Valencianes ha pedido la comparecencia de la consellera de Agricultura, Mireia Mollà, para informar del brote de rinoneumonía equina detectado en Valencia, ya que le ha acusado de "estar de brazos cruzados", mientras que Vox le ha formulado preguntas para saber quiénes han comunicado la enfermedad de sus caballos y qué controles y seguimiento de trazabilidad se han realizado. Ambas formaciones han reprochado la falta de controles, seguimiento y trazabilidad de las explotaciones de destino.

El portavoz de Agricultura del PP en Les Corts, Miguel Barrachina, ha señalado en un comunicado que la Comunitat Valenciana "se ha convertido en exportador de virus, en difusor de malas noticias en sanidad animal y sanidad vegetal" porque "el virus equino ha salido de la Comunitat Valenciana y mata caballos aquí y, por el momento, en otros ocho países".

En esta línea, ha indicado que "algo similar pasó con el 'cotonet' de Les Valls que afecta a los cítricos" y que "Agricultura decidió no tratarlo y, un año después, ya se ha extendido a toda la Comunitat Valenciana y a provincias colindantes como Tarragona o incluso la región de Murcia".

"Da la sensación que la consellera de Agricultura es incapaz de tomar decisión alguna y ahora anda buscando a quién echar la culpa para evitar responsabilidades", ha indicado Barrachina, que quiere que Mollà comparezca "para dar cuenta de la situación del brote de rinoneunomía equina que afecta a la Comunitat Valenciana".

Además, ha formulado una serie de preguntas escritas a la Conselleria centradas en "cuándo ha tenido conocimiento" del brote y "qué medidas se han adoptado para combatirlo"; "el número de caballos afectados, tanto fallecidos como enfermos, de los que se ha tenido conocimiento semanalmente y en cada municipio" y si "tiene previstas medidas de ayuda y apoyo a la ganadería equina".

Según Miguel Barrachina, "el sector está alarmado por el alto riesgo y la falta de control porque se transmite por animales asintomáticos y es necesario un distanciamiento y más medios y material para luchar contra esta epidemia. No se sabe si el brote está controlado porque faltan controles, seguimiento y trazabilidad de las explotaciones de destino".

Por su parte, Vox cuestiona que la Conselleria de Agricultura "dé por controlado" el episodio. El diputado del grupo y portavoz de este área, José Luis Aguirre, ha preguntado a Mollà "¿cuándo llegó su equipo al lugar donde surgió el brote de rinoneumonía equina?"

Según ha indicado en un comunicado, "efectivamente, del brote se dio cuenta el día 21 de febrero, nos dice que se adoptaron medidas en el minuto uno, pero que cuando llegó su equipo, sus veterinarios y la policía autonómica, para inmovilizar, solo quedaban 159 de los 450 caballos que el sábado estaban ahí alojados".

Por este motivo, Vox quiere saber exactamente "cuándo llegaron al lugar donde apareció el foco"; si se han realizado controles y seguimiento de trazabilidad en las explotaciones de destino de aquellos de los 752 caballos que han estado del 1 al 20 de febrero en el lugar del brote y si se ha tenido en cuenta que estos caballos hubieran descansado en alguna hípica durante el viaje y han podido contagiar a otros en esas instalaciones de la Comunitat Valenciana.

Asimismo, ha criticado la falta de vacunas: "Ni esperan que lleguen suficientes con los laboratorios colapsados". En esta línea, pregunta si van a ayudar a conseguir el "material mínimo necesario para luchar contra la epidemia" o les pasará como a los citricultores, "que continúan esperando las prometidas trampas de feromonas para luchar contra el cotonet de sudáfrica que debían haberse instalado en el campo durante el més de febrero.