El alcalde de Alicante, Luis Barcala (PP), rompió ayer su silencio tras el terremoto provocado por la anunciada moción de censura de Ciudadanos al PP en Murcia. El regidor popular abrió las puertas de su partido a cualquier militante descontento de la formación liderada por Inés Arrimadas y, a su vez, descartó que el pacto de gobierno en la capital alicantina esté en cuestión tras el terremoto político.

Barcala, al igual que hizo la vicealcaldesa de Alicante y portavoz municipal de Ciudadanos el pasado miércoles, Mari Carmen Sánchez, puso en valor el acuerdo suscrito a mediados de 2019 tras las últimas municipales: «En el Ayuntamiento de Alicante, el equipo de gobierno está únicamente centrado en la pandemia, en la crisis sanitaria, social y económica. Estamos trabajando por y para Alicante. Es un pacto que se basa en anteponer el interés de los alicantinos por encima del interés partidista. Es nuestra receta, y con evidente éxito y satisfacción», señaló Barcala, quien a su vez rechazó que exista temor en su entorno ante un posible movimiento de Cs en Alicante para desalojarlo de la alcaldía: «Si tuviera algún temor no estaría pensando en lo único que pienso: la pandemia».

Barcala mantuvo la línea anunciada por la dirección de su partido de aperturismo a los ahora militantes de la formación naranja: «Como todos los partidos, están las puertas abiertas a cualquiera que quiera ingresar y militar en sus filas. Nunca han estado cerradas».

El pasado miércoles, apenas unas horas de que estallara la crisis entre PP y Cs a consecuencia de la moción en Murcia y el conflicto derivado en Madrid, la vicealcaldesa de Alicante, Mari Carmen Sánchez, ya descartó que su grupo municipal vaya a impulsar una moción de censura contra el alcalde de Alicante, Luis Barcala.