Acostumbrados a los retrasos, una noticia sobre envíos de AstraZeneca suele provocar temblequeras en cualquiera que tenga que enfrentarse al rompecabezas de la vacunación. Sin embargo, casi como hecho excepcional, las noticias de la compañía anglo-sueca rompieron el dicho y sus novedades fueron buenas nuevas. En concreto, 100.000 dosis de buenas nuevas.

El anuncio de la llegada de una remesa extra de vacunas de AstraZeneca supondrá activar la cuenta atrás de los grupos de edad para los que está autorizada. Según anunciaron ayer tarde desde la Conselleria de Sanidad una vez se conoció el nuevo cargamento (y digirió la sorpresa), la próxima semana se comenzará a vacunar al grupo de los nacidos en 1956, es decir, que hoy tienen 65 años.

Según las cifras del INE, a 1 de enero de 2020 (esto es, hace un año) había casi 58.000 personas de 64 años y que en este 2021 cumplirían los 65. Para estas personas irían destinadas las dosis del nuevo cargamento y las que quedarán de la vacunación masiva del personal educativo. Esta terminará hoy tras administrar nás de 120.000 dosis. Será, además, la primera vez que se suministre AstraZeneca por edad y no a colectivos esenciales e irá descendiendo en años progresivamente.

La de la generación de 1956 no será la única vacunación que rompa una barrera de edad. Sanidad aseguró ayer que la próxima semana se terminarán de administrar todas las primeras dosis a los mayores de 80 años y se comenzará a inmunizar a los de 79 años. Tras esta semana, en la que la conselleria preveía administrar 50.000 vacunas de primeras dosis a octogenarios, quedarían para la próxima cerca de 45.000.

Vacunar a este grupo de edad, aunque sea con una dosis, supone un paso fundamental en el descenso de la letalidad de la pandemia. La mayoría de estudios ya apuntan a que una dosis genera anticuerpos que reducen la capacidad de replicación del virus en el cuerpo. De hecho, en Israel, 14 días después de la inyección de la primera dosis, la efectividad de Pfizer es del 72 % evitando casos de muerte por coronavirus.

Tras inmunizar a los mayores de 80 llegará el grupo de los 79 años que está formado por, al menos, 32.417 personas que en enero de 2020 el INE registraba con 78 años. Estos también serán vacunados con el fármaco de Pfizer elaborado por ARNmensajero. Tanto los nacidos en 1956 como los nacidos en 1942 comenzarán a partir de hoy a recibir a recibir por mensaje de texto (SMS) a sus teléfonos móviles con la citación para acudir a los puntos de vacunación la próxima semana.

Asimismo, desde la Conselleria de Sanidad informaron que durante el puente de Semana Santa se continuará vacunando «en la mayoría de los puntos habilitados a lo largo de la Comunitat Valenciana». Especialmente importante es asegurar las segundas dosis de Pfizer y Moderna que se inocularon hace tres y cuatro semanas, plazo en el que está previsto completar la pauta.

Vacunación en las viviendas tuteladas de la Comunitat Valenciana

Por su parte, la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios de Atención a la Dependencia de la Comunitat Valenciana (Aerte) volvió a denunciar ayer que las personas en viviendas tuteladas de atención a la salud mental siguen sin recibir la vacuna contra la covid-19. La patronal de residencias mostró su «absoluto rechazo» a esta situación en un comunicado.

En este sentido, Aerte criticó que los profesionales de estas viviendas están siendo citados esta semana para recibir la vacuna, «pero las personas residentes siguen sin recibir ninguna noticia, a pesar de encontrarse en el nivel 1 de prioridad, como entiende la Conselleria de Igualdad y Polítiques Inclusives». De hecho, apuntaron que «esta conselleria remitió de manera formal a la de Sanidad el pasado 10 de febrero una solicitud para que se incluyeran en el primer nivel de prioridad sin que hasta ahora se sepa nada».

Desde la patronal destacan la «confusión» que se ha creado entorno al proceso de vacunación pues, dicen, «se han vacunado en algunas de estas viviendas, cuando se encontraban dependiendo de un centro residencial o en función del departamento de salud al que corresponden, lo que ha generado aún más confusión en el sector por la falta de homogeneidad en los criterios que se han aplicado».