«La transformación digital solo podrá ser si es social e inclusiva». Es es el mensaje unánime que se ha desprendido esta mañana de la presentación del primer estudio de Brecha Digital y Discapacidad, elaborado por la Cátedra Brecha Digital y Diversidad Funcional de la Universitat Politècnica de València (UPV), grupo perteneciente a la red creada por la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital.

El equipo concluye en su primera investigación que, a grandes rasgos, casi la mitad de la población con discapacidad de la Comunitat se encuentra en riesgo de exclusión o pobreza; el 14,3 % de este colectivo no se ha manejado bien con la tecnología durante el confinamiento por la covid-19 y el 17,1 % de esta población ni siquiera tiene acceso a internet, mostrando así la brecha digital que existe para este sector de la sociedad.

En el acto, que se ha realizado de forma telemática, ha participado la consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual; la directora general de la lucha contra la Brecha Digital, María Muñoz; la vicerrectora de Responsabilidad Social y Cooperación de la UPV, Rosa Puchades; el presidente del comité de representantes de personas con discapacidad Cermi CV, Luis Vañó; el director de la cátedra de la UPV Manuel Martínez Torán y la investigadora de este equipo Chele Esteve.

La cátedra, creada hace tan solo unos meses comenzó a elaborar un documento completo para analizar la relación de las personas con algún tipo de discapacidad y las tecnologías de la información. Los datos son preocupantes. La mayoría de los hogares cuentan con conexión a la red, pero todavía un 17,1% no tienen este servicio.

El estudio revela que, en la actualidad, un 48,4 % de las personas con diversidad funcional se encuentra en riesgo de exclusión social o de pobreza en la Comunitat, cifra que se ha visto incrementada en más de 15 puntos durante el último año debido a la situación de pandemia. Además, señala que durante el periodo de confinamiento, la brecha digital acentuó graves problemas de soledad o "infoexclusión", ha señalado Chele Esteve, profesora de la UPV e investigadora de la cátedra.

En cuanto al acceso a internet, un 57,1 % de las personas con discapacidad declara que tiene problemas con el acceso y la navegación, debido a barreras económicas, falta de soluciones tecnológicas y problemas de usabilidad, y un 17 % de los encuestados no tiene ni teléfono ni tablet propia. Por ello, el estudio plantea, a corto o medio plazo, abordar los problemas que generan "las barreras económicas, la carencia de recursos, dispositivos o soluciones tecnológicas o las dificultades de acceso digital para las personas con discapacidad".

Los especialistas abogan por la elaboración de materiales adaptados que permitan la estimulación sensorial y la comunicación, y la adaptación de dispositivos. Entre estas herramientas, las más utilizadas por el colectivo son los pictogramas (65,7%), el amplificador de pantalla (48,6%); los tableros de comunicación (42,9%); los teclados en pantalla (31,4); la subtitulación para personas con discapacidad auditiva (25,7) y el sintentizador de voz, que permite transformar el texto en voz (20%).

"La transformación digital ha de ser inclusiva"

Desde las entidades, Luis Vañó ha incidido en la importancia de la inclusión digital. "La brecha digital no es otra cosa que el reflejo de la brecha social de las personas con discapacidad trasladado al mundo digital". Por lo que, hace falta hacer esa inversión social que "debe pensarse como un asunto colectivo". Ha dicho, al tiempo que ha apuntado que la tecnología "no es neutral" y ha de ser transversal e incluir a todos los sectores de la sociedad.

En este sentido, Vañó ha concluido haciendo énfasis en que la incorporación de las TIC a la discapacidad ha de ser total. " Se ha de contemplar la normalización del uso pero también ha de asumirse como una herramienta que permita el desarrollo personal desde la individualidad y la participación plena y activa en las actividades de nuestro entorno". "La transformación digital solo podrá ser si es social e inclusiva".