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La ayuda del Gobierno alivia las pérdidas de la Generalitat en el año pandémico

El Consell cierra 2020 con un agujero de 1.500 millones, pero reduce el desfase un 31,4 % - La inyección de fondos para hacer frente al coronavirus supera los 3.000 millones de euros y las facturas en el cajón legal se sitúan en 1.184 millones

El pleno del Consell, en sesión extraordinaria ayer, en el saló de Corts del Palau. | LEVANTE-EMV

Los fondos que el Gobierno central inyectó a la Generalitat durante 2020, sobre todo, la ayuda destinada a paliar los efectos de la covid-19, han permitido a la Generalitat un resultado económico-patrimonial más positivo que en ejercicios anteriores. En suma, atenuar las pérdidas y mejorar la situación de quiebra técnica en la que se encontraría de ser una empresa privada.

Así, según la cuenta general de la Generalitat aprobada por el Consell para su remisión a la Sindicatura de Comptes, el resultado económico-patrimonial de 2020 sigue siendo negativo con 1.526 millones de euros, pero los número rojos se han reducido un 31,44 % ya que se situaban en 2.225 millones en 2019. El resultado refleja la diferencia entre los ingresos-ganancias y los gastos-pérdidas de la Generalitat y se asimila a la cuenta de pérdidas y ganancias de una empresa privada.

Pese a la reducción de 700 millones de euros, el resultado no es el mejor de la era botánica, pero el desfase es tres veces menor que el registrado en 2015, primer año del Gobierno de Ximo Puig. En 2011, las pérdidas llegaron a 6.648 millones. En plena pandemia, y con una insuficiencia de recursos para hacer frente al gasto de los servicios públicos, la varita mágica que ha reequilibrado algo las cuentas es la ayuda extraordinaria del Gobierno central, sobre todo, los fondos covid no reembolsables.

En total, según las cifras facilitadas por la Conselleria de Hacienda (el informe completo de la cuenta general todavía no se ha hecho público), las transferencias del Estado para impulsar la recuperación económica y aumentar el escudo social han alcanzado en 2020 los 3.011,2 millones, frente a los 1.445,9 del año 2019, un 108 % más. A estos recursos, Hacienda suma los fondos aportados dentro del sistema de financiación por el Gobierno, con un incremento adicional de 885,5 millones respecto a 2019. En total, el Consell disfrutó de 2.450,8 millones de euros más entre fondos ordinarios y extraordinarios. No es de extrañar que el conseller de Hacienda, Vicent Soler, admitiera durante la rueda de prensa para presentar el informe que sin la ayuda estatal, el Consell no habría podido hacer frente al gasto pandémico y la quiebra sería mayor. Soler atribuyó también el resultado a la gestión y al proceso de refinanciación de la deuda del FLA, que ha permitido reducir el coste.

Por otro lado, las operaciones pendientes de aplicar a presupuesto, las conocidas como facturas en el cajón legal, se sitúan en 1.184 millones de euros. Supone una importante reducción respecto a la etapa del anterior gobierno e incluso respecto a 2014, cuando se registraron 2.590 millones de euros.

Un año extremo en el que el Consell destinó un 10 % más a gasto social

La inyección de fondos ha permitido al Consell una inversión en gasto social récord hasta superar los 14.800 millones de euros, cifra que alcanza los 15.150 millones en términos de contabilidad nacional, según la estimación de la Conselleria de Hacienda. La conselleria cifró el incremento del gasto social en el año 2020 en el 10,4 %, el doble del incremento registrado por la media de las autonomías.

La cuenta muestra también cómo las subvenciones aumentaron en 600,5 millones, un 10,6 % más que en 2019, al pasar de 5.663,42 millones de euros a 6.263,95. En estas ayudas se incluyen tanto las subvenciones directas (entre ellas las estimadas a paliar los efectos de la covid-19, los ERTE o las ayudas sociales como la renta de inclusión), como las transferencias de capital a otras entidades o agentes sociales.

En el conjunto de las obligaciones reconocidas netas, la Cuenta General refleja un aumento de los recursos destinados a gasto real (capítulos I a VII) de 16.384,5 millones en 2019 a 17.831,5 millones en 2020.

La ejecución de inversiones, por contra, es más baja y se sitúa en el 65,55 % en el caso de las directas. La cuenta registra un aumento de los gastos de personal, que durante el año de la pandemia se han incrementado en 510,7 millones, un 8,39 %, principalmente por Sanidad. La liquidación refleja que el año se cerró con 2.241 obligaciones pendientes de pago y 1.317 en remanentes.

Para el portavoz de Economía de grupo popular en las Corts, Rubén Ibáñez, el informe de fiscalización de la cuenta general de la Generalitat del ejercicio 2020 es menos halagüeño y pone de manifiesto que estamos ante un gobierno «que hace trampas» para intentar tapar que el presidente, Ximo Puig, en el peor momento de la pandemia «exprime más a los valencianos, los endeuda más y ejecuta menos». «La pandemia no oculta la mala gestión económica», señalo.

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