Cuando empezó el mes de junio la pandemia parecía encarrilada. La vacunación aceleraba su ritmo y la edad de los inmunizados no dejaba de bajar. Los casos seguían en una llanura con ligeros dientes de sierra que apenas variaban la incidencia. Las hospitalizaciones registraban mínimos desde el verano anterior. Y a las cifras le acompañaron las medidas: se terminó el toque de queda y el límite de reuniones sociales y hasta el fin de la obligación de la mascarilla en exteriores. Y entonces llegó el famoso «pero» que rompe los paisajes idílicos.

La famosa curva de la covid vuelve a mirar hacia arriba en la Comunitat Valenciana. Parecía que la pandemia estaba ya finiquitada, pero no. Y para prueba, el botón de los datos con cifras que parecían haberse dejado en la rémora de los días tachados y hojas pasadas del calendario. Ayer, otros 1.692 nuevos positivos de covid, máximo número de infecciones en un solo día desde la registrada el 19 de febrero cuando se detectaron 1.768 casos.

Los ingresados pasan de 96 a 174 en diez días, 19 en las Unidades de Cuidados Intensivos

Más que el total de tres meses

Con esta última cifra diaria el acumulado de la semana asciende hasta los 6.890 nuevos positivos, un dato que supone superar el total de contagios de los últimos tres meses. Así, los casos registrados desde el 28 de junio hasta el 3 de julio son 40 casos más que los de 6.950 de marzo, 1.922 más que los 4.968 notificados a lo largo de abril y un incremento de 2.776 respecto a los 4.114 de mayo.

No obstante, el avance de la pandemia en la última semana no es equitativo en todo el territorio. La provincia de Valencia concentra el 77 % de los nuevos casos en los últimos siete días mientras que Castelló y Alicante se reparten el 8 y el 15 % restante.Asimismo, es la capital la que registra un importante crecimiento con una incidencia acumulada de 305 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días y desde su ayuntamiento alertaron que la presencia de covid en las aguas residuales se había quintuplicado en una semana.

La situación que parecía empezar con varios brotes de fin de curso, y que coincide con el fin de medidas de restricción como el toque de queda o el límite de personas en reuniones sociales en ámbitos privados deja a la última semana de junio como la mayor en número de positivos desde la tercera de febrero. Sin embargo, contar con cifras de contagios de hace cuatro meses y medio no significa que se haya dado un salto hacia atrás en el tiempo ni que la situación pandémica sea la misma a la vivida anteriormente.

El avance de la vacunación permite que el aumento de los contagios no sea homogéneo por edades sino que este se concentra especialmente en aquellos grupos que tienen menor pauta de inmunización. La incidencia acumulada de los jóvenes es hasta 15 veces superior a la de los más mayores. Así, mientras que los veinteañeros cuentan con una tasa de contagios de 384 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días («riesgo extremo»), entre quienes tiene más de 70 años es de 25.

Esta vacunación no ha impedido que haya un incremento de las hospitalizaciones en la última semana. Son las únicas cifras que hasta final de mes se encontraban, según el semáforo del Ministerio de Sanidad, en situación de «nueva normalidad» con un 1,1% de las camas hospitalarias ocupadas y un 1,9 % de las de críticos. No obstante, desde entonces, se ha observado un incremento del 37 % al pasar de 127 hasta los 174 hospitalizados, última cifra facilitada por la conselleria el viernes, un aumento porcentual del 81 % si se mira desde el 23 de junio.

Las 174 personas ingresadas en los hospitales valencianos del viernes supone volver a niveles de presión asistencial de mediados de mayo donde se observaba una caída constante desde que a finales de enero se alcanzase el máximo de 4.777 . Pero sobre todo, implica un cambio de tendencia en este vaciamiento al ir aumentando la protección de las edades susceptibles de acabar en ingreso hospitalario.

Menos se nota en estos momentos en las UCI, aunque su incremento suele ser posterior. El viernes eran 19 personas las ingresadas en críticos, dos más que el jueves, aunque en niveles prácticamente de mínimos desde agosto. Asimismo, los decesos de junio, con fecha de fallecimiento dentro de «los últimos siete días» han caído de los 26 de mayo hasta 11, una cifra esperanzadora que revelará la evolución real de la pandemia de la covid.