Ante la perspectiva de la fuerte subida de temperaturas de estos días estamos en lo de siempre. Conviene ponderar entre los que le quitan todo el hierro y dicen que es normal que haga claro en verano y los que prácticamente anuncian el fin de los días. Lo sucedido en Canadá merece un pequeño comentario porque está claramente vinculado en los medios en lo que viene ahora. Oímos Canadá y pensamos en bosques y frío, pero, aunque los valores alcanzados, con cerca de 50 grados, son una barbaridad, se han dado en una zona con unas condiciones geográficas particulares de continentalidad y efecto foehn y en un contexto meteorológico singular y, de hecho, ya se habían dado valores otros años muy por encima de los 40 grados. O sea, récord sí, sin duda, pero en una zona en la que estas situaciones extremas de calor, y frío también, se dan. Con lo que se nos viene encima pasa un poco lo mismo, tener olas de calor y temperaturas rondando los 40 es muy habitual en muchas zonas del Valle del Guadalquivir, Extremadura, la Meseta sur y el sudeste español, pero alcanzar los 45 e incluso superarlos, aunque sea puntualmente, batamos o no récords, es otra cosa y lo vamos a padecer, sin duda. No conviene olvidar que mientras se daban las anomalías térmicas positivas del noroeste de América se daban anomalías negativas en Argentina, Paraguay y Brasil, fruto de esa mayor ondulación de las masas de aire provocada por el calentamiento global. En este contexto hay un valor que a mí me resulta muy útil en el análisis de estos fenómenos, la anomalía térmica en la topografía de 850 Hectopascales, a unos 1.400 metros de altitud, es decir, la desviación hacia arriba o hacia abajo con respecto a la temperatura media en un contexto geográfico dado en una fecha concreta. En este sentido, la anomalía prevista es de 12 grados por encima de la media, y lo es en pleno mes de julio, cuando más calor hace. En este contexto, también me gusta la forma que tiene Avamet de expresar los eventos térmicos extremos, mucho mejores que las famosas medias. Expresan en su web los días de calor en las distintas estaciones, los que superan los 32 grados de temperatura máxima, y las noches tropicales, los que superan los 20 grados. A la hora de comparar un periodo con otro, una zona con otra, me resulta mucho más útil comparas estos valores, que son los que de verdad sufrimos los seres vivos, que los medios.