Los 3.239 incidentes por vertidos de alta carga contaminante detectados el año pasado afectaron directamente a 217 depuradoras de la Comunitat Valenciana. Casi a la mitad de las 484 estaciones que hay actualmente en funcionamiento. De los focos de contaminación localizados, 66 corresponden a establecimientos industriales y otros 44 a polígonos. De los 11.921 parámetros analizados, además, se detectaron incumplimientos de los límites máximos establecidos en un 51,56 % de los controles.
El sector agroalimentario continúa originando la mitad de los vertidos, seguido por las actividades del sector textil, metalmecánica, curtido de pieles, gestión de residuos, industria química, del papel y cartón, cerámica y vidrio. Durante 2020 se realizaron 6.409 controles en las 634 estaciones de muestreo ubicadas en la red de colectores generales, con un total de 53.391 análisis.
En la mayor parte de las incidencias no se pudo determinar la procedencia de los vertidos ya que estos fueron detectados tras la realización de los controles habituales en las entradas de las depuradoras. Hasta obtener los resultados de las muestras pasan más de 24 horas, lo que imposibilita cualquier actuación para confirmar con certeza el origen.
El referente de Pinedo
Los datos figuran en la última memoria de gestión de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), firmada aún por Augusto Montamarta, antes de dejar la gerencia el pasado mes de junio. El alto grado de calidad de las aguas depuradas ha permitido reutilizar de forma directa durante 2020 un volumen de 120,15 hm, un 25,90 % del total tratado. Lejos aún del objetivo marcado por el Botànic, su uso para riego agrícola sigue estancado en el último lustro.
Hasta 44 EDAR disponen de procedimiento terciario con una capacidad de tratamiento de 333,93 hm. Entre las instalaciones de regeneración destacan Pinedo (127,8 hm al año, el 33 % de la Comunitat Valenciana), Benidorm y Rincón de León por su tecnología de ultrafiltración y ósmosis inversa.
En 2020 se produjeron 357.492 toneladas de materia húmeda de lodos, con el destino agrícola como el más importante con el 90,84 %. Un total de 279.998 toneladas en aplicación directa al terreno (78,33 %9 ) y previo proceso de compostaje (12,53 %9. Un 9,16 %, por su parte, se dirige a la valorización energética en horno de cementeras. El ejercicio pasado apenas se evacuó fango de depuradora a vertedero.
