Desde ayer está prohibido acceder a quince parques naturales de la Comunitat Valenciana, así como el senderismo y las acampadas debido a la intensa ola de calor. Medidas de la Generalitat que se estrenaron de forma desigual.

Desconocimiento y dudas en el primer día de cierre de los parques naturales

Imágenes como las del Montgó y el paraje natural de La Granadella, en Xàbia, donde las vallas y los precintos con el aviso del «nivel de preemergencia 3» informaban del máximo riesgo de incendios e impedían la circulación y el paso, contrastaban con las dudas, en algún caso, y el desconocimiento, en otros, de senderistas y turistas. Fue el caso de la Serra d’Irta, en el noreste de Castelló, donde algunos visitantes acudieron con sus coches para pasar el día a pesar de la presencia policial.

Cabe recordar que en el litoral de Alcossebre hay más de 30 kilómetros de litoral en los que discurren diferentes senderos. En estas pistas forestales cerradas ante el riesgo de incendios, se prohibió el paso a turistas que habitualmente disfrutan de largos paseos andando y en coche, pero especialmente en bicicleta. Pero son difíciles de controlar porque dan acceso a un camping, a un hotel y decenas de bungalows y casas.

Dificultad para controlar

«Durante un par de horas había un coche de la Guardia Civil que ha intentado controlar el tráfico. Preguntaba a la gente a dónde iba. Si decían que a buscar una cala para nadar y tomar el sol les hacían dar media vuelta. Los que decían que residían en el hotel o camping, podían pasar», cuenta Rubén del Valle, que iba con sus hijos pequeños Miguel Ángel y Jorge.

Los ayuntamientos incluidos en el parque natural del Túria también recibieron la comunicación de la Generalitat en la que se especificaba las medidas de restricción, pero ante la dificultad de cerrar el amplio territorio que ocupan, optaron por reforzar las patrullas policiales informativas y de vigilancia. A este espacio natural acudió una pareja con sus dos hijos de seis y doce años. «Nadie nos ha dicho nada al entrar», aseguró la mujer, al tiempo que se mostró sorprendida por no haber visto «ninguna señalización». «Lo importante es la prudencia, estamos bien hidratados», aseguró.

Otro vecino de Quart de Poblet, Vicente, que paseaba por el mismo parque, consideró la medida como una «tontería». «¿Quién va a estar aquí por la tarde a 43 grados aunque no haya restricciones?», se preguntó.

Cerrojazo al Montgó

También el parque natural del Montgó despertó ayer con el cerrojazo. Las policías locales de Dénia y Xàbia cerraron las sendas y las pistas forestales. Entre estas están los senderos del parque forestal de la Granadella, donde se han colocado carteles que advierten del riesgo extremo de incendio y de los peligros para la salud de caminar en plena ola de calor por estos parajes.

Además, se ha reducido este fin de semana el aforo en las populares calas de la Barraca (Portitxol) y la Granadella, que están rodeadas de frondosas masas forestales. El aforo ya estaba restringido por las medidas de prevención de la covid-19 y para evitar la masificación. Este fin de semana, en el meollo de agosto, todavía se limita más el número de bañistas.

La Dirección General de Prevención de la Generalitat dio orden a los agentes medioambientales a formar parte del operativo de vigilancia. Desde la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales, Santano Álvarez criticó que la autonomía carece de agentes suficientes como para llevar a cabo esa tarea en condiciones y que «no se puede abordar» una situación como esta ola de calor con tan poca antelación.